El coreógrafo y bailarín Raúl Tamez estrena "Novena Sinfonía", una obra que, dice, es necesaria porque apuesta a la vitalidad de la danza y a la necesidad del arte en medio de la crisis. La pieza, además, hace un homenaje Ludwig van Beethoven, en el 250 aniversario de su nacimiento.
“Es un montaje que hace guiños al holocausto, a los encierros políticos, a las persecusiones por cuestiones de raza, género e ideología política. El principio de la obra es teatral y se aborda desde el teatro físico y desde la danza butoh. Lo que veremos es a 16 víctimas atrapadas en una suerte de campo de concentración y a cuatro verdugos que son la representación simbólica de sistemas como el capitalista, que, de alguna manera, nos impide tomar decisiones en completa libertad”, explica en entrevista.
Tamez destaca que en su propuesta coreográfica se respeta la versión original de la música del afamado compositor alemán. La pista usada es la que fue dirigida por Herbert von Karajan, quien fue uno de los más destacados directores de orquesta de la historia.
“Hacia el tercer movimiento de la obra de Beethoven, una de las víctimas escapa y se da una vuelta de tuerca, para ir rumbo al cuarto movimiento en el que se aborda la esperanza, la unión entre los pueblos y la alegría. Se ha planteado que el primero y el segundo movimiento son como la puerta hacia el infierno, a mí me remite a pintores como El Bosco o a la Divina Comedia, en donde se retrata el sufrimiento humano, la represión, los abismos y la desesperación. Y es partir de este lugar que se pasa hacia las pulsiones de vida y hacia la euforia”, agrega.
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"Novena sinfonía", espectáculo de danza contemporánea que cuenta con la dirección de Raúl Tamez, en el que participan Rising Art AC y La Infinita Compañía como parte del ciclo “Celebrando a Ludwig van Beethoven”, se presentará el sábado 28 y el domingo 29, a las 17:00 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y en diciembre en el Centro Nacional de las Artes; comenzó a gestarse desde hace un año y, pese a la pandemia han encontrado las condiciones para llevarla a escena.
“Es momento de resistir y es un privilegio hacerlo desde la expresión artística. Mucha gente me dijo que era mejor posponerla o me preguntó cuál era el sentido de presentar una obra de esta magnitud en este momento, para mí tiene sentido presentarla justo ahora y hacerlo de manera presencial. Creo que las artes escénicas pierden sentido en la virtualidad y en este momento de crisis el arte se tiene que seguir haciendo. Quizá surjan nuevos formatos, pero ahora lo que debemos es hacer expresiones artísticos justamente impulsados por la crisis”, indica.
En "Novena Sinfonía", danza contemporánea, el diseño de iluminación y escenografía es de Aurelio Palomino y la producción ejecutiva recae en Rodrigo González, y cuenta con 20 bailarines en escena.
