Con un tríptico de piezas minimalistas —un dueto y dos solos— que sigue un relato sobre la vida después de la muerte, el bailarín y coreógrafo Raúl Tamez (Ciudad de México, 1987) celebra 20 años de carrera. En palabras de Tamez, Alguna vez vi a un colibrí. Una saga de tres vuelos que surcan el tiempo surgió a partir de un dueto que se le comisionó hace dos años desde la Biblioteca Pública de Lincoln Center de Nueva York: "En este evento se presentó, por primera vez, la semilla de un dueto en el que planteé un escenario: lo que sucedería si una pareja que se quiso mucho falleciera en momentos distintos y se encontrara en otro plano, con sus almas, sus energías y sus espíritus".
¿Qué pasa con algunas experiencias cercanas a la muerte o con aquellos momentos donde pareciera que los seres que se van nos quieren dar mensajes?, se pregunta el ganador del Bessie Awards en 2022 y acepta que es difícil saber si se trata, en realidad, de una experiencia sobrenatural o es producto del inconsciente.
Para Tamez, el siguiente paso fue que el dueto cobrara un carácter más ambicioso y que abarcara más símbolos; intención que coincidió con otro solo vinculado con el mismo tema y en el que trabajó, entonces, el coreógrafo: “En esta historia, el personaje femenino es el mismo, pero se le presenta en tres etapas distintas. En su juventud, lo interpreta una bailarina de diecinueve años; en la madurez, una de treinta y cinco años. Cuando llega a un sitio más maduro es una bailarina de 55 años", explica.
La historia, si fuera diseccionada, se revelaría como uno de los caminos tomados por Tamez para sublimar el propio duelo ante la muerte de sus seres queridos: "He tenido muchas muertes cercanas, muy cercanas. Evidentemente, estas creaciones se vinculan con lo que he experimentado".
En la obra participan bailarines de tres generaciones de La Infinita Compañía. "Hemos tratado de abrir algunos espacios para que bailarines de otras edades participen en nuestro montaje", afirma el también director de dicha compañía. Al tríptico lo conforman las piezas “Flores negras”, “Alguna vez vi a un colibrí” e “Hija del caballo”. Puede verse el 20 y 27 de noviembre, y el 3 y 10 de diciembre, a las 20:00 horas, en el Teatro Varsovia (Varsovia 9 116, Juárez).