Las obras del artista mexicano mezclan la literatura y las nuevas tecnologías para dar fluidez a la palabra y salir de una lectura lineal, en la exposición " " de la Casa de México en Madrid.

La muestra, en el marco de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) que se celebra en la capital de España, incluye piezas que recogen textos de escritores y filósofos como el argentino Julio Cortázar, la novohispana Sor Juana Inés de la Cruz o el mallorquín Ramon Llull.

El artista electrónico aporta a estas obras un movimiento a partir de algoritmos, que consiguen crear comportamientos irrepetibles y dotarles de un componente interactivo.

“Todas las piezas tienen que ver con textos en una situación de volatilidad, de transformación”, explicó este jueves el curador de "Caudales", Cuauhtémoc Medina.

“Estamos en una época en la que lo que teníamos en la civilización como referente se ha convertido en vapor. El texto ha dejado de ser algo que está en el sentido de la ambición de la permanencia, para volverse un fluido”, aseveró.

Lee también:

La exposición comienza en la calle, donde una pantalla led de quince metros cuadrados exhibe "Al aire", una obra que representa a los peatones que pasen frente a ella como una nube de humo sobre noticias reales.

Los artículos son extraídos aleatoriamente de medios como la Agencia EFE y van cambiando cada treinta segundos, sin control del artista, para insistir en algo recurrente en la temática de la exposición, que es “ser siempre cuerpos vigilados”, comentó Medina.

La sensación de constante supervisión continúa con "1984x1984", homenaje al británico George Orwell y su novela "1984", que proyecta en la pared “los números de nuestras casas, nuestras oficinas, nuestras escuelas, extraídos por Google”, según Lozano-Hemmer.

Cuando una persona se acerca a la obra, ésta capta su silueta y la incluye en el mosaico, haciendo que todos los números dentro de su figura tiendan a 1984.

“Junta la ambición de individualidad, de voces diciendo ‘yo soy diferente’, y el hecho de que detrás de esto esté escondida la estructura de vigilancia apocalíptica a lo Orwell”, explicó Medina.

"Caudales" se adentra en la Casa de México para ofrecer seis obras más, exponiendo de forma interactiva palabras de Cortázar, del jamaicano Stuart Hall, Llull, De la Cruz y Federico Sánchez.

Lee también:

No solo recogen escritos de estos autores, sino que incorporan un componente reivindicativo y crítico. “Me interesa que estas obras no sean neutrales, sino que tengan también una utilidad social”, confiesa el artista.

Alejada de la temática más literaria, se expone la pieza inédita "Todas las aguas", en la que un brazo robótico escribe mediante un pincel mojado el nombre de 1.800 marcas de agua embotellada.

“A finales del siglo XX y principios del XIX, los seres humanos aceptaron que el agua que beben no solo esté mercantilizada, sino acompañada de un control de propiedad intelectual”, relata Lozano-Hemmer.

“Los nombres son todos de vida, abundancia y pureza, son ciertamente ridículos, y nos subrayan el problema de la carestía del agua, que miles de millones de personas están sufriendo ya”, reivindica.

fjb

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses