La Real Academia tiene previsto actualizar su Diccionario de la Lengua en la red en diciembre y entonces incluirá en la definición de la expresión "sexo débil" una marca de uso que indicará que se ésta se utiliza "con intención despectiva o discriminatoria".
Es decir, el término seguirá en el diccionario pero incluyendo ese matiz, "dado que su uso está documentado", explicaron fuentes de la RAE, que recuerdan que esto se acordó en 2016 y que, por tanto, nada tiene que ver con una campaña en internet que ha reunido más de 150 mil firmas.
El primer autor en usar la expresión "sexo débil", recuerda la RAE, fue Leandro Fernández de Moratín en 1790, y tras él Espronceda, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Emilia Pardo Bazán, Leopoldo Alas Clarín, Benito Pérez Galdós, Victoria Ocampo, Carlos Ruiz Zafón o Carmen Alborch, entre otros muchos.
Mientras que el primer autor en usar la expresión "sexo fuerte" fue Benito Jerónimo Feijoo en 1760, y tras él Mariano José de Larra, Bretón de los Herreros, Modesto Lafuente, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Ricardo Palma, Leopoldo Alas Clarín, Benito Pérez Galdós, Concepción Arenal, Rubén Darío, Miguel de Unamuno o Gonzalo Torrente Ballester, entre otros.
En la actualidad, en el término "sexo" aparece la expresión "sexo débil" como "conjunto de las mujeres" y en la de "sexo fuerte", "conjunto de los hombres".
En cuanto a "sexo fuerte", precisan las mismas fuentes, aparecerá otra marca, con la indicación de que se usa "en sentido irónico".
Este acuerdo se adoptó en 2016 y es anterior y "ajeno" "a la actual polémica", es decir la campaña que promueve en Change.org una joven en la que, con el título "RAE: la mujer no es el sexo débil", critica a la institución por no impedir ese "machismo".
La RAE recuerda que en el enlace www.rae.es/formulario/unidrae , cualquier hispanohablante puede enviar sus propuestas para que se modifique, anule o añada un término.
La nueva edición escrita del Diccionario de la Lengua, que saldrá en los próximos años, será el primero digital y tendrá un profundo carácter panhispánico, según informó en marzo el director de la RAE, Darío Villanueva.
Durante tres días del pasado mes de marzo, una comisión formada por diez representantes de las veintitrés academias de la lengua de España, Hispanoamérica, Norteamérica y Asia revisaron un documento gestado durante los dos últimos años, la base de la vigésima cuarta edición del Diccionario de la Lengua Española (DLE), nombre oficial adoptado en 2014.
sc