Hay chivos en la cristalería de las redes sociales culturales
Hace unos días informamos que la Secretaría de Cultura invitó al público, a través de sus redes sociales, a un “ritual tecnochamánico”. El promocional usaba lenguaje inclusivo como “todes” y “nosotres”, un usuario señaló que esas palabras eran una deformación del idioma español y la RAE lo apoyó: “El uso de la letra ‘e’ como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género”. De inmediato hubo reacciones, entre ellas, alguien respondió con el gif de una actriz haciendo un gesto de fastidio. Ese alguien se llama Ángel Conto, responsable de redes sociales. ¿Del club de Maluma? ¿De un antro de la Cuauhtémoc? No: “De las redes sociales de Secretaría de Cultura del Gobierno de México”, como él mismo se presenta pomposamente. Uy, pues si así responde con tal grosería a los filólogos de la RAE, ¿cómo estarán los novatos a su cargo? ¿Que dijo eso desde su cuenta personal? Jeje, si pretendiera disculparse con eso, es que deveras está perdido en su inexperiencia. Pero no sólo el uso de la “e” generó polémica, también el evento. Muchos usuarios en Twitter preguntaron de qué se trataba y, sí, también se burlaron del concepto. La cuenta del Centro de Cultura Digital, uno de los organizadores del evento que se realizará el 11 de junio, ofreció una explicación y dijo, que será un “paisaje lumínico-sonoro”, también se burlaron de los usuarios: “No aceptas la existencia del tecnochamanismo pero le dices gurú a Steve Jobs”. Y de nuevo el gran Ángel Conto respondió (PERO desde su cuenta personal, eh): “Actualizar tus creencias evitará que no sepas cómo reaccionar ante una propuesta como ésta o que la confundas con otra cosa”. ¿Qué pasó con los llamados a la tolerancia, con la cultura de paz, con el poder la cultura y todas esas cosas?

¿Quién quiere desaparecer los Centros INAH regionales?

Nos contaron un rumor muy inquietante: que en aras de la llamada austeridad republicana, se estudia la posibilidad de desaparecer los Centros INAH regionales. Nos dicen que en la Secretaría de Cultura, así como en el INBA y el INAH, siguen analizando las áreas que podrían adaptarse a los planes de estrangulamiento de la administración pública federal y en este contexto se puso sobre la mesa la pregunta: ¿qué pasaría si se cierran o se reducen? La respuesta es muy clara: ocurriría un desastre. Existen 31 Centros distribuidos en todo el país, tienen por ley la protección, investigación, conservación y difusión del patrimonio arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico de cada entidad federativa; son responsables de museos, zonas arqueológicas. Su labor es, sin lugar a dudas, vital. El rumor que debería estar esparciéndose es que existe un plan para fortalecerlos, no para aniquilarlos ni reducirlos ni jibarizarlos. El INAH es una de las institutos con gran sentido de responsabilidad, su razón de ser es la protección de nuestro patrimonio. Esa idea, de existir, sería muy descabellada. Todo esto revela algo muy preocupante: ¿qué pasa en el INAH como para que un rumor así pueda siquiera surgir al interior del propio instituto? Por cierto, se acercan los 2 años de los terribles sismos de septiembre del 17, ¿cómo va la reconstrucción?

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses