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Doctora en Sociedad y Cultura, con especialidad en Gestión de Cultura y Patrimonio, por la Universidad de Barcelona, España, con una tesis sobre la política cultural enfocada a la planeación del manejo de zonas arqueológicas en México y con una amplia experiencia en investigación, conservación, gestión, protección, política cultural, normativa y difusión del patrimonio arqueológico, la arqueóloga María Guadalupe Espinosa Rodríguez fue designada como directora de la Zona Arqueológica, del Museo y del Centro de Atención a Visitantes (Catvi) de Chichén Itzá, en Yucatán, por acuerdo entre autoridades de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Licenciada en Antropología, con especialidad en Arqueología, por la Universidad de las Américas-Puebla, y maestría en Antropología, con la especialidad en Arqueología, por la Universidad Nacional Autónoma de México, cuya tesis Modelo de gestión para la conservación del patrimonio arqueológico en México obtuvo mención honorífica, Espinosa Rodríguez es la primera especialista en implementar estudios de capacidad de carga y la elaboración de lineamientos de eventos extraordinarios en zonas arqueológicas del país.
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La nueva titular de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, fue directora de la Zona Arqueológica El Tajín, en Veracruz, coordinadora del plan de manejo del mismo sitio, donde elaboró los borradores de planes de manejo para otros 13 sitios arqueológicos de ese estado, y titular de la Dirección de Operación de Sitios de 2014 a diciembre de 2023, en la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH, desde donde dirigió el manejo y la operación de las 194 zonas arqueológicas y una paleontológica abiertas al público en el país.
En el anuncio dado a conocer por el, INAH a través de un comunicado emitido este domingo, se destaca, su gestión en la Dirección de Operación de Sitios, “centrando sus ejecuciones y colaboraciones con un enfoque eficiente, ético, transparente, responsable y de alto compromiso”. Además, se apunta que, entre otras tareas, en la DOS coordinó la agenda Tren Maya y la recuperación de patrimonio arqueológico tras los sismos de 2017, así como la reapertura de zonas arqueológicas luego de la contingencia sanitaria por la Covid-19.
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Ha sido investigadora en el Centro INAH Campeche; en la Universidad de Columbia, en Nueva York; en la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, donde formó parte del equipo que excavó el edificio colonial La Merced, y en la Zona Arqueológica de Paquimé, en Chihuahua. Asimismo, formó parte del equipo del arqueólogo Saburo Sugiyama en el Proyecto Pirámide de la Luna, en Teotihuacan, Estado de México; del Proyecto Chakanbakán, del Centro INAH Quintana Roo, y asistente del Proyecto Arqueológico Comalcalco, en Tabasco, entre otros.
Fue jefa del Departamento de Arqueología del Museo Nacional de Historia, donde coordinó el Proyecto Arqueológico Bosque de Chapultepec; colaboró en el área de Apoyo Técnico de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, en la conservación de edificios históricos y arqueológicos. Además ha impartido clases en las universidades Autónoma del Estado de México e Iberoamericana, y es autora de numerosos artículos en libros y revistas especializadas, principalmente sobre la conservación arqueológica.
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