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Prácticamente no han empezado las obras del proyecto prioritario Complejo Cultural Chapultepec –como lo hemos documentado en este espacio— y una de esas obras emblemáticas, la del puente peatonal sobre Periférico o Calzada Flotante, del arquitecto Benjamín Romano , ya no va.
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El reconocido arquitecto, autor de la Torre Reforma , se retiró del proyecto. ¿Qué pasó, si era la imagen que con tanto orgullo mostraban las autoridades de la S ecretaría de Cultura Federal , de las secretarías de Obras y Servicios , y de Medio Ambiente de la CDMX ? Nos cuentan que según las autoridades el arquitecto “se aferró a su puente" mientras que el gobierno esperaba que él explorara otros trazos; que estructuralmente el proyecto no convencía a los ingenieros de SOBSE, que Cultura federal entendió –después de todo–, que el precio sí era muy alto –187 millones de pesos–, y que la Sedema advirtió que implicaba tirar árboles.
Imagen: Especial
Todavía, en la presentación de esa Calzada que iba a integrar las dos primeras secciones –se puede consultar en el sitio web del gobierno http://proyectochapultepec.cdmx.gob.mx:8000/ – uno de los puntos centrales es que no se iba a derribar un solo árbol. Pero mientras las autoridades cuestionan que Benjamín Romano se aferró a su trazo y diseño, otros nos recuerdan que es lógico que defienda su derecho de autor y que, por otra parte, los gobiernos conocían muy bien su proyecto e incluso otorgaron a mediados de 2020 un contrato para la obra a la empresa Fredel Ingeniería y Arquitectura . Ahora que todas las dependencias encontraron peros al proyecto de Benjamín Romano ¿qué pensarán los otros arquitectos invitados?, ¿seguirán convencidos de que Chapultepec será el complejo artístico más grande del mundo?
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fjb
