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Que ahora sí se sabrá cuál fue la “última voluntad” de José Luis Cuevas
Le habíamos dicho la semana pasada en este espacio acerca de los rumores sobre la venta de obras del acervo del Museo José Luis Cuevas; también del vacío en la dirección de ese museo; del señalamiento que le hizo, nada más ni nada menos, que la Auditoría Superior de la Federación por destinar más de un millón de pesos a nómina y otros gastos corrientes en lugar de usarlos para actividades culturales. Pues ahora, nos cuentan, una nueva noticia se avecina en torno del fallecido artista, José Luis Cuevas. Se trata, nos adelantan, de su última voluntad. Su viuda, Beatriz del Carmen Bazán, ha programado una conferencia de prensa para dar conocer la que llama justo así: “Última Voluntad” de su esposo. El anuncio lo hará a casi ocho meses de la muerte de él, y tendrá lugar en la casa donde vivieron; no en el museo. Pero habrá qué ver qué pasará con ese espacio donde, hasta ahora, nadie ha querido hablar acerca de lo que viene en el futuro ni sobre su acervo que, nos recuerdan, tiene mil 860 obras que el artista y su familia donaron al pueblo de México a comienzos de los años 90. Por lo pronto, en la calle de Fresnos esperan una abundante presencia de medios y advierten a las televisoras que deben llevar pilas extras pues la casa no cuenta con los tomacorrientes adecuados.
¿Se olvidaron de los Premios Nacionales?
Se acaba febrero y la Presidencia de la República sigue sin programar la entrega de los Premios Nacionales de Artes, Literatura y Ciencias. Y aunque nos habían adelantado que la tercera semana de este mes se realizaría la ceremonia, la entrega no fue entonces. Los galardonados, anunciados el 9 de diciembre, han tenido que esperar casi dos meses, algo insólito, hasta ahora, en la entrega de estos Premios Nacionales.
Echan para atrás cambios en Ley Orgánica del INAH
Como ya lo habíamos señalado en este espacio, a académicos y trabajadores técnicos del INAH les preocupaba una iniciativa que proponía reformas a la Ley Orgánica del instituto. La propuesta, que para su sorpresa estaba siendo promovida por Morena, fue retirada esta semana luego de que los representantes sindicales acudieron a la Cámara de Diputados a dialogar con Virgilio Caballero, el legislador que la había propuesto. Uno de los temas que más preocupaba eran los cambios que se planteaban a sus condiciones de trabajo, pues pasarían de ser considerados como trabajadores del estado a un esquema de empresa privada. Eso, dicen, sumado a la facilidad con la que las autoridades culturales de la administración actual han otorgado permisos para conciertos privados en zonas arqueológicas, como sucedió en Chichén Itzá con Armando Manzanero, preocupaba a la comunidad del INAH por el tema de la privatización. Con ese gesto de retirar en seguida la iniciativa, los trabajadores e investigadores del INAH no dudaron en conceder a Morena y al diputado en cuestión, aplausos y reconocimientos por su “sensibilidad” al tema. ¿De verdad que tan fácil fue?
