“David estaría absolutamente feliz. Y a mí me ayudan a seguir, pensando que no estoy sola, porque están ustedes”, con estas palabras, la escritora Verónica Murguía cerró la presentación de “Cuaderno de Octubre”, el anuario amoroso que los amigos y discípulos de David Huerta, han publicado y que presentaron la noche de este miércoles en la Casa del Poeta Ramón López Velarde, la casa que tanto apoyó el poeta, ensayista, traductor, maestro y periodista cultural fallecido el 3 de octubre de 2022.
“Quisiera darles las gracias, públicamente quisiera decirles que el proyecto me ayudó porque ha sido un poco horrible, pero saber que ustedes estaban trabajando me ayudó, y saber que hay un lugar donde puedo depositar algunas cosas que, sí, por supuesto, hay algunas que quiero depositar en el Cuaderno que son absurdas, pero que a mí me preocupan y me quitan el sueño, a veces, en la noche”, dijo la viuda de David Huerta.
Lee también: Dan tributo a David Huerta con antología póstuma
Murguía aseguró que una de sus preocupaciones “absurdas” es dejar depositadas en el “Cuaderno” cosas como los tres nombres de los amigos imaginarios de David, “desde chiquito tenía esta cosa verbal, entonces sus tres amigos, todos tenemos un amigo imaginario, él tenía tres… entonces decía, pero qué voy a hacer, no me puedo ir yo le mundo y que esto no quede en ninguna parte”.
La presentación del primer número del anuario “Cuaderno de Octubre” fue otro reencuentro de los amigos de David Huerta. Allí, Emiliano Delgadillo habló del origen de la Sociedad de Amigos de David Huerta que sigue creciendo y que han impulsado este anuario, “la intención fue configurar una red de intercambios, de palabras, de nuestras lecturas de David, nuestra impresión de su obra, y por supuesto un anecdotario que nos recuerdan nuestra vivencia y nuestra amistad con el gran Davo”, dijo.
Delgadillo aseguró que la Sociedad no tiene más que el único objetivo de mantener viva esa amistad, dar testimonio y configurar un espacio “donde podamos hablar críticamente de la obra de David”. Pero también es una Sociedad que siga creciendo y a la que se pueden ir sumando amigos a lo largo de los meses y los años “para mantener encendida de la flama de la amistad de David”.
Lee también: Homenajes a Óscar Oliva y David Huerta en encuentro de poetas
Emiliano Álvarez, por su parte, aseguró que la grandeza la obra de David Huerta lo hará permanecer viva y seguir siendo leída, y eso configuró de forma muy fácil el primer número, y así esperan que seguirá siendo en los números que vienen del anuario, porque además hay mucho material “que gravita en torno a la figura de ese poeta tan grande que tuvimos la suerte de llamar nuestro amigo, mucho material que tiene que ver con poemas inéditos, manuscritos de los textos que ya han sido publicados, tengo la cosquilla de hacer algo con el manuscrito de Incurable que está ahí conservado, ya entregado a la editorial y revisado por varias manos, hay inmenso material iconográfico”.
El Cuaderno de Octubre se divide en secciones con títulos que provienen de títulos de poemas, de versos o de libros del propio David. La primera contiene materiales inéditos o bien no coleccionados de nuestro querido poeta, incluidos tres poemas que no habían sido publicados; además “una preciosa conferencia llamada ‘El agua y la urna: una décima gongorina de 1617’”, que Jorge Gutiérrez Reyna calificó de “una definición davidiana del mecanismo de la décima” y “una defensa de esa lírica que llamamos menor”, y destacó las cartas que incluyen en las que David dialoga con José Lezama.
Lee también: Con lectura de poemas y puesta en escena, concluye homenaje a David Huerta en San Ildefonso
En tanto que Jorge Comensal, al destacar algunos elementos del primer “Cuaderno de Octubre”, cuyo uno de los grandes impulsores es el poeta y ensayista Carlos Ulises Mata, dijo que este anuario es un testimonio de la importancia que Góngora tuvo en la vida de David, y por ello destacó el texto de Amelia de Paz, otra de sus grandes amigas, titulada, simplemente “David huerta y Góngora”, donde ella recuerda que la última columna del periódico El Universal que se publicó de manera póstuma por unos cuantos días de la muerte de David estaba justamente dedicada a un libro de Antonio Carreira sobre Góngora.
melc