A propósito de la polémica que ha suscitado la distinción extraordinaria a la productora Bertha Navarro, en el marco del Premio Nacional de Artes y Literatura 2020, la Secretaría de Cultura dirigió una carta a esta sección tras la publicación del Crimen y Castigo del lunes 4 de enero, en la que la dependencia asegura: 1. De ninguna manera, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, “pasó por encima del jurado calificador del Premio”, ni “ordenó” que se le otorgara una distinción extraordinaria a la cineasta Bertha Navarro. Este reconocimiento fue otorgado por el Consejo de Premiación. 2. Conscientes de la necesidad de visibilizar el trabajo de las mujeres en las áreas de las ciencias y las artes, e impulsar la equidad de género en el ámbito cultural, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, instruyó convocar al Consejo de Premiación para otorgar un reconocimiento especial para una mujer destacada en estos campos, toda vez que este año, los seleccionados en sus cuatro vertientes fueron de sexo masculino. 3. En la sesión realizada de manera virtual el 22 de diciembre, las y los Consejeros resaltaron la importancia de esta iniciativa en favor de la igualdad y la inclusión, y aprobaron el reconocimiento en los términos señalados. 4. Este Consejo está integrado por consejeros de la UNAM, UAM, IPN, Conacyt, ANUIES, El Colegio Nacional, INPI y el Fonart.5. Este reconocimiento fue otorgado por el Consejo ejerciendo sus facultades legales y permitidas en su carácter de máximo órgano para compensar y visibilizar a creadores y creadoras. 6. La Secretaría de Cultura respeta la inconformidad de algunos integrantes de los jurados del Premio Nacional de Artes y Literatura 2020 sobre el otorgamiento del reconocimiento especial a Bertha Navarro en el marco del Premio Nacional de Artes y Literatura en el campo de Bellas Artes. 7. El premio otorgado a la cineasta Bertha Navarro es una acción afirmativa para cerrar las brechas de género en el Premio Nacional de Artes y Literatura 2020 y sienta un precedente en materia de inclusión, uno de los compromisos de este gobierno y de la Secretaría de Cultura. La carta está firmada por Antonio Martínez Velázquez, director general de Comunicación Social y vocero de la Secretaría de Cultura
Lo que nos queda debiendo la Secretaría de Cultura
Aunque de nuevo la Secretaría de Cultura ha intentado explicar las razones para otorgar un Premio Nacional extraordinario a la productora Bertha Navarro, sigue sin justificarse el procedimiento por el que dicha distinción se otorgó, y el mal mayor —la diferencia abismal en los reconocimientos para hombres y mujeres— en esencia se mantiene. Pero vamos por partes: en aras de la transparencia, sería bueno que la Secretaría de Cultura diera a conocer el expediente donde estaba incluida la galardonada y que mostrara cómo es que Bertha Navarro, en efecto, fue la más votada entre las otras candidatas propuestas. Porque lo que sigue siendo cuestionable es el precedente que sienta esta decisión: si a futuro, un secretario o secretaria de Estado no está de acuerdo con los resultados de un premio, entonces puede “instruir” para hacer un “reconocimiento especial”. La Secretaría tampoco hace público si este reconocimiento representa que —como pasa con los que reciben desde 1945 este Premio— Bertha Navarro pase a ser ahora creadora emérita y reciba cada mes el apoyo correspondiente. Sin duda, la historia de los Premios Nacionales muestra un desbalance injusto en el reconocimiento a creadoras que dista mucho del que se entrega a los hombres: nos cuentan que en los 75 años de historia del máximo galardón que entrega el Estado mexicano a sus creadores, éste se ha concedido a 223 hombres y a 40 mujeres. El problema de inequidad es grave y la deuda, efectivamente, es muy grande. Por eso, justo por eso, la solución merecía un cambio de raíz, sin margen de duda. Las mujeres que han construido este país lo merecen. Incluida Bertha Navarro.