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En relación con la nota publicada en este diario el viernes pasado sobre la situación actual de la Fonoteca Nacional, la Dirección General de Comunicación Social de la Secretaría de Cultura federal informa a través de un comunicado que el pasado sábado 1 de septiembre se suscitó una falla en un tablero electrónico que controla el dispositivo de enfriamiento, por lo que “fue necesario apagar temporalmente el sistema de almacenamiento de audio digital, con el fin de evitar ponerlo en riesgo”, referente a que el área de consulta de los archivos sonoros se encuentra suspendido y sin fecha tentativa de su apertura.
Referente al tema del presupuesto, el cual ha ido a la baja en los últimos seis años, se informa que las labores de preservación, conservación y difusión del patrimonio sonoro se han realizado efectivamente con los presupuestos asignados.
“La labor ha sido posible realizarla con el presupuesto asignado a la institución. Cabe mencionar que, en referencia a la cifra del presupuesto asignado que menciona la nota, este año se contó con un presupuesto modificado superior en cerca del 26 por ciento”, detalla el escrito.
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El documento brinda algunos datos sobre los acervos de la Fonoteca, y aclara que se resguardan más de 230 mil documentos sonoros digitalizados por la institución.
“Durante esta administración, el número de colecciones pasó de 207 a 266 y se ingresaron 78 mil 550 nuevos documentos sonoros, para alcanzar un total de 636 mil 480 audios, lo que significa un crecimiento del 12 por ciento con respecto al tamaño del acervo en 2018. En este mismo periodo se digitalizaron 41 mil 820 soportes y se catalogaron 21 mil 82 documentos sonoros”, especifica el documento.
También informa que solo se puede acceder a los archivos sonoros de forma presencial en la Fonoteca Nacional, y que se cuenta con una selección de 15 mil documentos sonoros que se pueden consultar en la página web de la institución.
Hasta el cierre de esta edición, la página web de la Fonoteca sigue sin servicio.
Por último, señalan que la barda perimetral que se vino abajo en 2022 por falta de mantenimiento fue en realidad por movimientos telúricos, y que el color actual se determinó “con base en la indicación de que los elementos constructivos recientes deben diferenciarse de los históricos, de ahí que su acabado sea similar al del Edificio de Preservación que se encuentra frente a él. Resulta inadecuado por ello, aseverar que no se encuentra pintado”, concluye.
