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Remota y misteriosa, Rapa Nui (nombrada Isla de Pascua por los exploradores europeos), la isla más alejada en el Océano Pacífico, saltó al imaginario mundial de la mano de un aventurero: el explorador Thor Heyerdahl.
En 1955, el noruego emprendió la primera exploración arqueológica a la isla, despertando interés internacional.
Heyerdahl, junto a su tripulación y un grupo de investigadores, estudió y excavó la isla. Descubrió, por ejemplo, que bajo los rostros de piedra volcánica de los moai se encontraban sus torsos, ocultos bajo el terreno.
Guiado por los habitantes de la isla, accedió también a algunas de las cuevas que los Rapa Nui usaron como refugio en tiempos de conflicto. Tomó muestras en los lagos que hoy ocupan los cráteres de los extinguidos volcanes de la isla, llevó semillas y compró cientos de estatuas de piedra.
Se llevó también algunos restos humanos.
Vuelta al origen
Medio siglo después, el museo Kon Tiki, que alberga en Oslo las piezas reunidas por Heyerdahl, se prepara para devolverlas a su lugar origen. Las conversaciones con autoridades del museo Rapa Nui comenzaron hace años, por iniciativa noruega, pero tomaron notoriedad tras la demanda de Chile para recuperar el moai "Hoa Hakananai'a" en poder del museo Británico de Londres.
El pasado mes de noviembre, una delegación integrada por representantes del museo Kon Tiki visitó la isla para un seminario sobre migraciones y navegaciones tempranas en el Pacífico, y se reunió con representantes del gobierno chileno en Santiago, ratificando su interés en devolver el material.
"Tenemos algunos restos humanos, algunos huesos que fueron recolectados en Isla de Pascua cuando mi abuelo estuvo allí, en los años 1955, 1956. Tenemos también algunos artefactos y pequeñas estatuas de piedra", le dice a BBC Mundo Thor Heyerdahl, nieto del explorador fallecido en 2002.
"En muchos lugares, cuando mi abuelo y su equipo caminaban alrededor de la isla, encontraban estos huesos humanos. Recolectaron algunos de ellos y los trajeron a Oslo. El trato con el gobierno local fue que serían devueltos cuando hubieran terminado de investigarlos", precisa.
"Hace años tomamos la iniciativa de regresar este material, pero hemos tenido que conversar y comunicarnos con las autoridades locales, así que ha sido un trabajo en colaboración con ellos", agrega.
Sonia Haoa, arqueóloga y antropóloga rapanui, ha trabajado desde mediados de los años 70 con distintos equipos científicos de todo el mundo en la isla. También con Thor Heyerdahl, quien tras esa primera visita de mediados de los 50, volvería a Isla de Pascua en 1986.
Haoa describe los restos humanos que tomó Heyerdahl: "Son cráneos sobre los que se han hecho estudios respecto a su procedencia, sexo, edad, tipos de enfermedades", le dice Haoa a BBC Mundo.
Cuenta que profesionales de distintas universidades han trabajado a partir de ellos. Precisa que se trata de muy pocos restos y que no corresponden a osamentas completas.
"En Pascua hay distintas formas de entierro y entierros que no son completos. Dependiendo del lugar, se encuentran entierros en paquete, o de puros cráneos, o de huesos largos. Los entierros, sobre todo en los ahu (las plataformas rituales de piedra sobre las que se levantan los moai), son separados", describe.
Con la constante evolución de las técnicas de ADN, es difícil saber si la investigación sobre el material óseo recopilado en Rapa Nui está efectivamente concluida, como establecía el trato original, le dice a BBC Mundo el nieto de Heyerdahl.
"Puede ser que hoy tengas resultados muy diferentes a los que puedes tener en los próximos 10 años. Y creo que esos huesos seguirán siendo interesantes de analizar en el futuro. Pero tenemos la sensación de que al museo local le gustaría que ellos regresaran a la isla. Y por eso estamos trabajando para encontrar la manera de hacer que eso suceda", explica.
Y aunque el museo Kon Tiki asegura haber tomado la iniciativa en esta materia, la forma y los detalles de la devolución se decidirán junto a las autoridades locales, chilenas y rapanui, afirman.
Antecedentes
La devolución que hoy se gestiona desde Noruega, tiene un antecedente importante. El mismo museo Kon Tiki ya gestionó el retorno de una pieza de singular importancia a Rapa Nui a mediados de los 80. En ese momento, el explorador volvió a la isla para probar que los pesados moai habían sido trasladados "caminando" (con ayuda de troncos y cuerdas) hacia las plataformas donde se levantan.
"Cuando mi abuelo regresó a Rapa Nui hizo algunas excavaciones en Anakena y encontró parte de una estatua que coincidía con una pieza recolectada durante su expedición previa. En ese momento el museo Kon Tiki devolvió la pieza que teníamos. Y la estatua hoy está en exhibición en el museo Rapa Nui. Así que ya hemos hecho esto antes", dice el nieto del explorador.
Sonia Haoa recuerda el momento del hallazgo de esa estatua femenina. "Las personas que trabajaban en ese lugar la llamaron Avareipua. Es una de las piezas de la historia tardía de la isla. La encontramos del cuello hacia arriba. Thor tomó un molde, lo mandó a Kon Tiki, y coincidió con lo que tenían. Y en 1986 devolvió su cabeza".
Las enseñanzas de Pascua
Sobre las estatuas que el museo analiza devolver hoy, el nieto de Heyerdahl describe el proceso: "creemos que algunas de ellas fueron talladas mientras mi abuelo estaba allí. Ya que él las compraba, las personas veían que podían ganar dinero con ellas. Como no estamos seguros de qué elementos son auténticos y cuáles no, hemos tomado la iniciativa de invitar a autoridades locales a ver lo que tenemos y trabajar desde allí. Ya comenzamos el proceso", agrega.
Haoa confirma la sospecha sobre las estatuas: "Cuando Thor quería objetos, las personas los tallaban en sus cuevas y luego las envejecían. Eso es parte de las vivencias de esa época. Pero hay cosas que son antiguas, efectivamente".
La investigadora, que este enero fue nombrada Doctora Honoris Causa en la universidad sueca de Uppsala por su trabajo en la isla, cree que las devoluciones del museo Kon Tiki, en general, son algo que agradecer.
"Yo estoy profundamente agradecida, porque devuelven este material con un aprendizaje. Devuelven los huesos entregándonos también toda su información. Y esa información tiene que quedar para que las próximas generaciones la tomen y reestudien. Porque esto no se acaba acá. No es que tú me devuelvas algo y yo lo tome y lo entierre. Alguien se llevó algo, hizo el trabajo y ahora tú, ¿qué vas a dar?"
La reflexión de Haoa apunta más allá: "Nosotros fuimos una isla rica en todo sentido, como seres humanos. Luego empezó la sobrepoblación, el uso y desgaste del medioambiente y llegamos a una pobreza extrema... eso puede pasar en cualquier parte del mundo".
La experta ha participado en algunos de los estudios arqueológicos más detallados realizados en Pascua durante los años 2000 y ha trabajado en el desarrollo de teorías alternativas al "ecocidio" rapanui, indagando en cambio en los intensos esfuerzos de horticultura que permitieron el desarrollo de una cultura en medio de los acotados recursos de la isla.
"Lo más bonito de Pascua es que nos podemos dar cuenta de que no importa de dónde eres: Pascua te enseña de la adaptación del hombre a tu medio ambiente, a tu medio natural. Eso te enseña Pascua, que de alguna manera el hombre se adapta, sobrevive. El cambio climático en Pascua ya se vio, en 1.300. Tenemos que usar ese aprendizaje".
Haoa piensa también en los artesanos y en la cultura que dio origen no solo a los moai, sino a todos los demás artefactos, estatuas y piezas encontradas en la isla.
"A veces me da pena cuando veo los sitios, y pienso que esos viejos que los hicieron, en el cielo, se deben reír a carcajadas de nosotros. Porque ellos hicieron tantas cosas, y la pregunta hoy es si nosotros al menos podremos cuidarlas", dice.
Desde Oslo, el nieto de Heyerdahl le dice a BBC Mundo que cree que su abuelo estaría de acuerdo con el proceso de devolución en marcha.