El Palacio de Bellas Artes es la sede donde la Compañía Nacional de Danza (CND) presenta las dos obras centrales del programa V de su temporada 2022: la Suite de Raymonda, de Fernando Bujones —un clásico del ballet del siglo XX—, y "El balcón del amor", una de las piezas más personales del coreógrafo israelí Itzik Galili .
El origen de " El balcón del amor " se remonta al año 2010, cuando Galili viaja a Cuba y se sorprende con la gente que practicaba box en un gimnasio. “Me sorprendió ver a 12 niños de pie a los que les daba la luz del sol sobre la espalda y su sombra se proyectaba en la pared. Los niños de alrededor de seis o siete años estaban boxeando con sus sombras. Era increíble verlos boxear con su sombra bajo ese sol abrasador. Esta fue una pequeña experiencia que marcó”, cuenta, en entrevista, el coreógrafo.
Otro momento que se encadena con el origen de la pieza tiene que ver con los primeros años de la infancia de Galili. Un recuerdo: el pequeño gramófono donde su madre escuchaba música. En particular, las canciones que ella amaba y oía todo el tiempo, las de Dámaso Pérez Prado , “El rey del mambo”.
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“Después de 40 años escuché esa música de nuevo en Cuba y algo pasó conmigo: me enamoré, con la memoria que tenía de ese niño pequeño. Pérez Prado no ha muerto, se le escucha en aeropuertos y clubes nocturnos, no sólo de América Latina, sino de Europa. Mi madre escuchó por primera vez la música de Pérez Prado en Nápoles”, continúa.
Luego, cierta noche, mientras el director vagaba por La Habana, escuchó sonidos que venían desde el interior de las casas. Sonidos que se detenían y reiniciaban. Para saber qué era lo que oía, Itzik se asomó por la ventana al interior de uno de los departamentos. Un grupo de hombres jugaba dominó, casi en la oscuridad, porque la luz eléctrica era débil e intermitente. “Fue muy extraño ver esto”, abunda.
El director se preguntó, entonces, cómo podía poner en el escenario todas estas imágenes que había visto. “¿Cómo puedo llevar a escena esta experiencia? Si iba a crear ´El balcón del amor´ tenía que lograr una pieza con la que todo el mundo pudiera sentirse identificado”.
Y el punto de partida, además de la música de Pérez Prado, fue un drama clásico, una historia universal que no necesita presentación: el Romeo y Julieta, de William Shakespeare. “Esta coreografía mezcla el amor y el odio. El personaje de Julieta, de hecho, no existe realmente, no es tangible, sólo es metafórico. O quizá por eso mismo, Julieta sí existe, ya que estamos hablando del balcón del amor, adonde Romeo va a buscar a Julieta. Pero, en realidad, tampoco hay un balcón. Julieta, mi Julieta, tiene algo de femme fatale”, señala el multipremiado coreógrafo.
Cada persona está buscando un amor, el verdadero —reflexiona Galili. “Cada uno de nosotros quiere encontrar a un Romeo o a una Julieta”.
“Lo que hice fue poner personajes en cada uno de los bailarines. O, más bien, ideas que son personajes de la obra. Uno de ellos es el nerd, que busca el amor, pero no sabe lo que va a hacer cuando lo encuentre porque nunca lo ha experimentado. Sin embargo, ciertas cosas están pasando en su cuerpo, cambios químicos”.
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También hay, abunda, una luz que representa a Julieta. Una metáfora en la que la luz es Julieta y Julieta es la luz. Entonces, el nerd intenta colocarse sobre su halo. Pero cuando lo logra, la luz escapa de él. Es un juego en el que la luz siempre huye y corre de nuevo. “Hasta que en un punto el nerd le empieza a hablar a esta luz, a esta idea de Julieta, y le pide que no se vaya. Y luego comienza a hablar hacia él mismo, en voz alta, y se cuestiona si el amor es malo y por qué puede estar presente en algunas ocasiones y a veces desaparece. Algo parecido a lo que sucede en la película Casablanca”.
Pero la historia de la luz es sólo una de las varias que presenta Galili. Escenas que cruzan por clases sociales, géneros u orientaciones sexuales. “Hay varias maneras de contar esta historia y muchas semillas que germinan en escena”, concluye.
El programa V de la temporada 2022 de la CND se podrá ver el 20 de noviembre, a las 17:00 horas, y el martes 15 y el jueves 17, a las 20:00 horas.
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