La Audiencia provincial de Neubrandenburg (este de Alemania) sobreseyó hoy definitivamente el proceso abierto hace un año contra un exenfermero del campo de exterminio nazi de Auschwitz de 96 años, por considerarlo incapaz de seguir el juicio.
El procesado, imputado por complicidad en la muerte de 3 mil 961 personas , sufre demencia y no está en condiciones de atender el discurrir del juicio ni de responder de los cargos que se le imputan, informó hoy el tribunal en un comunicado.
La decisión se basa en dos informes psiquiátricos coincidentes, presentados ante la Audiencia de dicha ciudad en marzo y en julio pasados, en los que se constataba el estado mental del procesado.
El proceso contra Hubert Z. se abrió en septiembre de 2016, bajo la acusación de complicidad en las muertes de los presos que fueron asesinados en las cámaras de gas durante el mes en el que sirvió en Auschwitz, en 1944.
El acusado compareció ante la Audiencia en silla de ruedas en la apertura del juicio, en el cuarto intento de iniciar el proceso después de que en tres ocasiones anteriores se hubiera suspendido "in extremis" por razones de salud del imputado.
En su período en Auschwitz, el acusado trabajó como enfermero a unos 650 metros de los crematorios del campo de exterminio construido por el Tercer Reich en la Polonia ocupada.
En 1948 fue juzgado y condenado en Polonia a cuatro años de prisión, pena que cumplió.
Su caso seguía el modelo de otros procesos abiertos en Alemania en los últimos años por complicidad en crímenes nazis, tras el precedente que marcó en 2011 la condena a cinco años contra el ucraniano John Demjanjuk , un exguarda del campo de Sobibor, asimismo en la Polonia ocupada.
Con esa sentencia se abrió una nueva vía de enjuiciamiento en Alemania, extensible a personas que, sin haber tenido una participación o una responsabilidad directa en los crímenes nazis, podrían ser consideradas corresponsables.
En muchos casos, los juicios han acabado sobreseídos, mientras que en otros han terminado en penas simbólicas que los condenados han recurrido o no han llegado a cumplir, como ocurrió con el mismo Demjanjuk, muerto en un asilo de ancianos unos meses después de escuchar sentencia.
nrv