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cultura@eluniversal.com.mx
Guadalajara.— Después de que integrantes de la Fundación de Arquitectura Tapatía denunciaran el derribo de parte de una finca intervenida por Luis Barragán en el municipio de Chapala, la Secretaría de Cultura de Jalisco contactó a los dueños para verificar lo que había ocurrido y constatar que no se causara daño al patrimonio estatal.
Julio Herrera Osuna, director de Patrimonio Artístico e Histórico de la Secretaría, dijo que se recibió un aviso de que la finca ubicada en el 251 de la avenida Hidalgo estaba en proceso de demolición, por lo que se acudió a corroborar el hecho.
“Acudimos al municipio para ver si había primero una licencia de obra pero vimos que lo que había era un reporte de colapso de una de las bardas y un pequeño espacio interior del cuarto del mozo que ocurrió por el deterioro de conservación de la finca”, explicó.
Detalló que debido a que se trata de un muro perimetral, el municipio les otorgó un permiso para repararlo; e informó que también se da mantenimiento y estabilización de otro muro.
Sin embargo, indicó que la Secretaría de Cultura intervino para hablar con los dueños y pedir que detuvieran toda acción hasta no hacer una inspección, que tuvo lugar la mañana del jueves pasado.
“Quedamos en que el propietario se acercará a la Secretaría de Cultura para llevar a cabo la regularización de estas acciones de conservación, ya las revisamos, ya constatamos que son en beneficio de toda la estructura de la propiedad”, dijo el funcionario.
Por su parte, el arquitecto Juan Palomar, integrante de la Fundación de Arquitectura Tapatía, consideró que tanto la Secretaría de Cultura como el Instituto Nacional de Bellas Artes actuaron tarde porque se estaba trabajando en el jardín de esta casa, que fue intervenido totalmente por Luis Barragán en los años 40.
“Es fundamental que se preserve este patrimonio de la humanidad y lo que estaba pasando es que se estaba alterando el jardín, que se tiene que tratar con muchísimo cuidado (…) por eso la fundación dio la voz de alarma”, indicó el arquitecto Palomar.
Además añadió que ya hubo un acuerdo con los propietarios, que no actuaron con dolo, y que ellos están dispuestos a restablecer totalmente lo que se alteró.