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A tres meses de los sismos, la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, advierte que “las instituciones culturales no fueron creadas para atender desastres naturales”; sin embargo asegura que se organizaron “para atender esta contingencia mayor, sumando esfuerzos de diversas instancias, del sector federal, gobiernos del Estado, municipios y el sector privado”. Hasta ahora, dice a EL UNIVERSAL, se han solicitado 6 mil 500 millones de pesos al Fondo de Desastres Naturales, 3 mil 500 serán cubiertos por la póliza de seguro y se ha sumado la iniciativa privada a través de las fundaciones Harp Helú, Carlos Slim y Jenkins; así como el apoyo de países como Suiza y la Comunidad Económica Europea.
El censo continúa y hasta ayer se contabilizaron mil 821 inmuebles afectados, 242 con daños muy severos y hasta ahora se han apuntalado 200. La reconstrucción, dice, abarcará hasta el segundo semestre de 2020; y de acuerdo con cifras de la dependencia se han ejercido 159 millones a través de 384 contratos de recursos Fonden-Apin.
Además se integró un Comité Ciudadano para garantizar la “continuidad y transparencia de los trabajos de restauración” que está conformado por Federico Reyes Heroles, Roberto Meli, Francisco Serrano, Xavier Cortés Rocha y Bolfy Cottom. También se anuncia que ya se abrieron dos iglesias dañadas, la de Los Remedios en Cholula y la de Santa Prisca; y asegura que para finales de enero se habrán restaurado los primeros 300 inmuebles históricos.
Entre los planes inmediatos está la distribución de un manual para que las comunidades sepan cómo apoyar en la restauración y resguardo de imágenes de las iglesias.
La funcionaria asegura que todas las actividades propias de la dependencia han continuado. “Atender la contingencia que tuvimos no desvió de ninguna manera los programas regulares de la Secretaría”.
Además confiesa que el problema reciente con la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue “una sorpresa”. Sobre los vales de cultura impuestos por los legisladores, dice, dará detalles en enero próximo.
Los sismos sumaron más actividades para la Secretaría de Cultura. ¿Cómo ha sido?
Los sismos de septiembre nos han planteado un reto inmenso al sector cultura porque el patrimonio artístico e histórico del país salió afectado considerablemente, pero tenemos instituciones con las que vamos a cumplir con todo profesionalismo y compromiso. De inmediato nos abocamos a hacer un censo que no está cerrado y tenemos al día de hoy mil 821 afectados en 11 estados. También hicimos el recuento de daños para ver la dimensión. Estamos pensando que estos trabajos nos llevarán al segundo semestre de 2020 porque es un trabajo artesanal y científico que tenemos que hacer con mucho cuidado. Se han fortalecido las áreas de recuperación, restauración y mantenimiento de todos estos inmuebles. Hemos tenido que hacer una convocatoria para especialistas en restauración en estructuras, arquitectos especialistas; calculistas, ingenieros. Hemos tenido muy buena respuesta.
¿Con esta emergencia se pudo ver el trabajo “transversal” que supone una Secretaría?
Nosotros hemos visto la contingencia como un momento de oportunidad, de revisión sobre cómo estamos trabajando al interior de las instituciones en el sentido de la restauración y la recuperación. Estamos documentando todo el trabajo. Haremos una memoria porque esto servirá de experiencia para futuras situaciones de esta naturaleza. Nos estamos enfrentando a que en algunas comunidades existe falta de conocimiento de cómo dar mantenimiento a los inmuebles históricos y patrimoniales. Esto nos ha permitido elaborar un manual que estamos distribuyendo en las comunidades de todos los estados para que entiendan el valor del patrimonio y sepan cómo restaurarlo, cómo mantenerlo y cómo cuidarlo.
Especialistas dicen que es audaz dar fecha de restauración.
Lo primero que hicimos fue el recuento para darnos cuenta del daño, son cifras aproximadas. Nos aventuramos al segundo semestre de 2020 porque queremos dejar constancia de que no es un trabajo sólo de esta administración, sino que es transexenal y que rebasará la administración de Enrique Peña Nieto. No es una cifra cerrada ni definitiva. Muchas veces, cuando se empieza la restauración, uno se da cuenta de que hay daños mayores que no se tenían previstos. Nos comprometemos a ir informando los avances. Lo mismo ocurre con los recursos, hablamos de cerca de 12 mil millones de pesos y es aproximado, está de acuerdo al censo y al recuento de los daños. No son cifras definitivas. Al Fonden ingresamos una solicitud cifra de 6 mil 500 millones (para 1252 inmuebles) y estamos tomando en consideración la póliza del seguro que cubre aproximadamente 3 mil 500 millones. Hemos invitado al sector privado para sumarse a estas acciones. Hemos recibido apoyo de países como Suiza y de Hungría, que está a punto de adoptar dos inmuebles para su restauración.
¿Parte del presupuesto de la Secretaría también se usará?
Tenemos previsto que con los seguros, el Fonden y la aportación del sector privado e internacional se pueda cumplir. Estaremos pendientes para que en el presupuesto de 2018 contemos con recursos para mantenimiento y preservación como ha sido cada año. Dejaremos en marcha un programa muy organizado para la recuperación y mantenimiento; para eso integramos un comité ciudadano con personalidades del sector privado para garantizar el seguimiento, la transparencia y continuidad.
La Suprema Corte de Justicia analizó su posible destitución por el laudo incumplido.
Lamentablemente los laudos pendientes que hay en las diversas instituciones, pues el responsable es el titular de la institución. En este caso no fueron en mi año, pero sí en mi daño. Para mí fue una sorpresa, no fue una irresponsabilidad de parte de la Secretaría de Cultura, pero de inmediato atendimos el caso. A partir de eso le pedí a todos los directores de área que todos sus directores laborales y jurídicos le den permanente seguimiento a todos los laudos.