La historiadora Raquel Padilla Ramos recogió en un libro, producto de su tesis doctoral, 20 voces de descendientes de indígenas yaquis de Sonora con sus versiones de la guerra y deportación que sufrieron a causa del genocidio perpetrado por el gobierno de México a principios del siglo XIX .
La investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Sonora aseguró a través de un comunicado que busca que su obra titulada "Los partes fragmentados. Narrativas de la guerra y la deportación yaqui" (que se redujo en su número de capítulos) sea leída por los "yoris" (blancos o mestizos) y comprendan esa parte de la historia con la intención de que no vuelva a suceder.
A diferencia de otras publicaciones que abordan este suceso histórico, la experta aseguró que pretendió "dar un sentido historiográfico a los relatos, con mis herramientas de historiadora y antropóloga; un cariz diferente con otros narradores”.
Para esta investigación Padilla Ramos estuvo en contacto con las comunidades de Cócorit, Vícam, Huírivis y Tórim por seis meses. “¿Tuvieron antepasados deportados?... cuéntenme de ellos”, les decía.
"Cuando uno abre una pregunta de esa manera, implica que tiene todo el tiempo para escuchar, sobre todo cuando se le hace a un anciano que está dispuesto a contar esas historias de dolor", apuntó la historiadora, quien tuvo el tiempo para recoger sus relatos en varias visitas. "aprendí (torpemente) a hacer tortillas de harina, por ejemplo, y otros tantos yaquis, de manera oral me proporcionaron datos, digamos pequeños".
Cerca de seis mil 432 yaquis fueron deportados a la peníncula de Yucatán, donde los recibieron como prisioneros de guerra y luego como soldados de leva.
“Son historias crudas, de muerte, persecución, violencia, humillaciones, violaciones: una guerra de exterminio, total y franca, que ahora se puede definir como genocidio, y hay que ser muy claros en esto”, dice la estudiosa, “un genocidio que se cometió con el pueblo yaqui, en el que perdieron seres queridos, territorio, sus casas y bienes. Así que hoy se saben sobrevivientes a una catástrofe inspirada por el Estado mexicano durante el porfiriato”, aseguró la historiadora.
nrv