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La alerta que hace dos meses emitieron los dueños del Polyforum Cultural Siqueiros , en vista de que el 14 de julio las filtraciones de agua de lluvia causaron la caída de un fragmento de “La Mitología” , uno de los 12 paneles exteriores del conjunto, está activa: otro de los paneles, “La acrobacia”, sufrió hace pocos días el colapso de la parte inferior por la misma causa.
El problema es que las lluvias continúan y el deterioro también
; mientras tanto no hay una definición sobre el futuro del conjunto, a dos años de su cierre en octubre de 2017.
Esta semana, autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura ( INBAL , porque toda la obra de Siqueiros es Monumento Artístico por decreto presidencial del 18 de julio de 1980) y de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda ( Seduvi ) sostendrán una reunión para hablar del futuro del proyecto que fue presentado hace dos años por los dueños del Polyforum —Alfredo Suárez y su hijo, el arquitecto Esteban Suárez—. El proyecto, desde diciembre del 2018, está en manos del actual gobierno de la Ciudad de México. Seduvi, Secretaría de Cultura (en 2014 el Polyforum fue declarado Patrimonio Cultural Urbano) y la alcaldía Benito Juárez, son las instancias de la Ciudad que tienen competencia en el asunto.
En 2013 se anunció que el Polyforum Siqueiros —recinto privado con una obra mural de más de ocho mil metros cuadrados, creado en 1971 por el muralista David Alfaro Siqueiros a petición del empresario y mecenas Manuel Suárez— podría cerrar sus puertas, algo que finalmente se produjo en octubre de 2017. Un mes antes del cierre, en septiembre, se anunció un plan para su rehabilitación y para la edificación de una torre de 48 pisos y una plaza que, según han dicho los dueños, daría vialidad financiera al centro cultural que contendría dos museos, uno dedicado al artista y a esta obra mural, y otro museo en torno del mecenazgo. Como parte del plan, se anunció un Fideicomiso para la restauración de la obra mural, sin embargo, los 30 millones para esa restauración sólo saldrán cuando se hayan dado las autorizaciones por parte de Seduvi e INBAL.
Donde sí hay avances es en el proyecto cultural. La crítica de arte, investigadora y maestra de la UNAM, Irene Herner —una de las mayores especialistas en la obra de David Alfaro Siqueiros—, ha perfilado desde hace años el que sería el concepto cultural de este espacio :
“Yo le propuse al doctor Alfredo Suárez que, en vista de que no hay un sólo museo dedicado a Siqueiros —a pesar de que él legó su casa de México y su Taller de Cuernavaca, con más de 200 cuadros y un archivo riquísimo— que se le diera verdaderamente un perfil a este lugar, que no fuese nada más el mural, porque además el mural, como es bastante innovador, es todavía difícil de comprender por sí mismo, y el Polyforum en sí se pensó como un espacio de cultura, y estamos en una zona donde hay pocos espacios de cultura y pocos monumentos”.
Irene Herner resalta varias singularidades de esta obra artística: que es “una marca” de la cultura de la Guerra Fría, que es único por sus dimensiones, que es un espacio donde Siqueiros experimentó con nuevos materiales y herramientas, y que aquí exploró la que él llamó la cuarta etapa del Muralismo: “Exploró no sólo la integración de las artes sino que realmente hizo un espectáculo de masas enorme, para ello integró al lenguaje de la pintura el lenguaje de los nuevos mass media.”
El proyecto que propone Irene Herner es el de un recinto que contribuya a comprender al pintor porque, sostiene, “a Siqueiros se le venera, pero se le comprende poco y se le disfruta menos porque no se le entiende. Siqueiros no solo militó, fue soldado y pintó, sino que escribió muchísimo y escribió cómo quería que se viera su obra”.
Autora de libros como Siqueiros, del paraíso a la utopía, Herner realiza desde hace varios años una serie documental de 35 capítulos sobre la obra de este artista. Esta serie, explica la maestra, será una base para el proyecto cultural del Polyforum:
“En primer lugar, tendría un museo de sitio que estaría integrado por varios espacios: uno sería Quién es David Alfaro Siqueiros, desde una perspectiva digital y en sus propios términos; otra sería Cómo se construyó el Polyforum, cuáles fueron los conceptos fundamentales de la integración con la arquitectura y la pintura, y la remodelación que va incluida en el proyecto; el tercero sería La Tallera (Cuernavaca) donde hizo los paneles de este mural, y la cuarta sería La Marcha de la Humanidad“ (que es el mural interior de todo el Polyforum).
Herner propone además que si la obra se fotografía, anima y filma se puede convertir en una película, con base en las instrucciones de él: “La idea sería hacer un nuevo espectáculo audiovisual que explicara y le diera toda la fuerza que tiene esa obra desde una perspectiva actual”. El otro museo es uno al mecenazgo, “donde no sólo se ubicaría a Manuel Suárez, sino el mecenazgo como un elemento fundamental y creativo del arte del siglo XX”.
El futuro.
Las instituciones todavía no dan respuesta a los dueños o no hacen pública su decisión. EL UNIVERSAL solicitó información sobre los avances a Seduvi, Secretaría de Cultura de la Ciudad y a la alcaldía Benito Juárez, pero estas dependencias no dieron respuesta a las peticiones.
La arquitecta Dolores Martínez, subdirectora general de Patrimonio Artístico del INBAL, precisa que el Instituto ha atendido las solicitudes ingresadas en torno de la cubierta, o las calas que se necesitaban a causa de la lluvia. Cuenta que se solicitó a los dueños retirar elementos agregados ajenos a la arquitectura original del espacio, cosa que ya se hizo.
“Estamos trabajando de la mano de la Seduvi en este y otros temas de patrimonio y conservación, y propusimos una mesa para ver el estatus del Polyforum”.
Cuestionada sobre el proyecto de una torre de 48 pisos, la arquitecta dice: “Esos temas, insisto, tendrán que revisarse en el seno de la normativa urbana, Seduvi, la Alcaldía... Nuestra función es la conservación del patrimonio y a eso nos vamos a enfocar. Hay temas que son competencia del gobierno de la ciudad”.
Riesgos.
Al preguntarle a Esteban Suárez por qué no avanza la obra, responde que cuando se presentó el nuevo proyecto, el INBAL les pidió revisar el tema de estacionamientos con el Instituto de Ingeniería de la UNAM, entonces hubo modificaciones al proyecto y se recalculó la cimentación. Aunque obtuvieron autorizaciones parciales del INBAL, hubo varias revisiones:
“Entre la revisión de la UNAM y estas obras se acabó el sexenio, y nos quedamos trucados. El nuevo gobierno —y es entendible— puso a revisión las obras. Con INBAL, Seduvi, Secretaría de Cultura, estamos trabajando, revisando permisos, buscando cómo avanzar, pero mientras se revisa el espacio está cerrado, no hay mantenimiento ni recursos para restaurar. Con las lluvias se colapsaron dos murales; si no avanzamos se seguirán colapsando”.
El arquitecto lamenta que no hayan obtenido subsidio al predial del inmueble que es de 298 mil pesos al bimestre, pero confía en el proyecto:
“Cuando se consigan las autorizaciones, comenzará la obra del nuevo proyecto (torre y plaza), y la restauración del Polyforum: sustitución de la cubierta, un techo en forma, con una solución que se propuso ante INBAL, que ya se aprobó. El Fideicomiso recibirá 30 millones para restauración y los inversionistas pagarán 20 millones para la sustitución de la cubierta. Terminado el proyecto, el Polyforum recibirá 12 millones anuales por los próximos 100 años; eso incluye echar a andar el programa con Irene Herner”.