Usuarios han denunciado en redes sociales que en el edificio Ermita, catalogado como inmueble de valor artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) , ha habido intervenciones; sin embargo, el Instituto aún no recibe “algún ingreso” para posibles adecuaciones o trabajos de mantenimiento, tal como lo estipula la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas. Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
El edificio Ermita está ubicado en la esquina de Avenida Revolución y Jalisco, en la alcaldía Miguel Hidalgo, en la planta baja hay establecimientos comerciales como una farmacia, una tienda de conveniencia, un cine, un teatro y varios locales de comida. En los pisos siguientes hay departamentos, aunque actualmente lucen desocupados.
Algunas personas han denunciado posibles intervenciones e incluso demoliciones al interior del inmueble. Una de esas denuncias fue realizada a través de Twitter, y la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT) respondió que “realizó un reconocimiento de hechos a las afueras del edificio Ermita y nos pusimos en contacto con la persona del reporte. Sin embargo, no se nos dio acceso al interior del inmueble. Seguiremos al pendiente del caso”.
En entrevista, Dolores Martínez Orralde , de la Subdirección General del Patrimonio Artístico Inmueble del INBAL, señala que el edificio Ermita es un icono de valor artístico que está protegido por la Ley de Sitios y Monumentos, pero que también tiene un valor patrimonial y por lo tanto está normado por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México (Seduvi).
“El INBAL tiene que dar autorización para cualquier tipo de adecuación. Desde julio comenzaron a llegarnos ciertas preocupaciones externadas por algunos vecinos y desde entonces hemos mantenido contacto con la alcaldía y la Seduvi para estar atentos ya que aún no tenemos algún ingreso (solicitud para trabajos de mantenimiento o adecuaciones)”, dice Martínez Orralde.
La arquitecta señala que, desde julio, el INBAL preguntó por escrito a la alcaldía si había algún ingreso y en ese momento les contestaron que no habían recibido solicitud alguna: “A la fecha aún no se tiene el ingreso. Como hemos seguido viendo las quejas, la semana pasada se generó una visita del Invea pero no se les permitió el acceso”.
Ante la negativa para que las autoridades ingresaran al inmueble propiedad de la Fundación Mier y Pesado, Martínez Orralde sostiene que se “insistirá”, porque no se tiene ninguna solicitud y es necesario “conocer el alcance” de los trabajos.
Diseñado por el arquitecto Juan Segura (1889-1989) y construido en 1930, el edificio Ermita resaltó de forma inmediata porque fue una de las primeras construcciones en la Ciudad de México que contemplaban un uso mixto, al contar en la planta baja con establecimientos comerciales y en las demás plantas, departamentos.
Por su historia, el edificio Ermita requiere de mantenimiento y adecuaciones, reconoce Dolores Martínez Orralde; sin embargo, se debe respetar su arquitectura original, para que no pierda los valores estilísticos.
“Los valores estilísticos son justamente los que lo hacen tener un valor artístico. El propietario está en su derecho de poner en valor este tipo de intervenciones, pero desde luego de una manera adecuada, respetando las normas y para eso están las instituciones”, declara.
Para posibles trabajos en el inmueble, detalla Martínez Orralde, el propietario primero debe presentar un “levantamiento” en el que se indique el estado actual de todos los elementos originales con los que cuenta la construcción: plantas, cortes y fachadas.
Ese levantamiento es necesario, “porque a lo largo de su vida, esos inmuebles han sido alterados con agregados, con elementos discordantes que no forman parte de la estructura original del bien. Todo eso se debe ponderar para hacer un levantamiento cuidadoso que tendremos que revisar de manera conjunta diferentes dependencias, pero hay que tener cuidado con el tema estructural, para definir cuáles elementos soporte deben permanecer o reforzar”.
La arquitecta enfatiza que toda esa información debe ser presentada por los interesados, para que el INBAL y la Seduvi den el “visto bueno” de las labores y ahora, ante la situación, Desarrollo Urbano ya está buscando un acercamiento con la Fundación Mier y Pesado, para tener información precisa de las labores al interior del inmueble.
“El edificio Ermita merece una intervención en el marco de la ley, un proyecto integral de recuperación, pero sin duda, de la mano de las autoridades y los propietarios. La mejor manera de cuidar el patrimonio es intervenirlo, pero de una manera adecuada, ordenada y respetuosa. El propietario tiene sus derechos, pero también obligaciones”, dice Martínez Orralde.
EL UNIVERSAL envió un mensaje a la Fundación Mier y Pesado a través de su página web para solicitar información sobre los trabajos en el inmueble; sin embargo, hasta el momento, no ha habido respuesta.
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