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Una plataforma doméstica de 6 por 8 metros fue encontrada debajo de los cimientos del Paseo de las Hormigas, ubicado en el centro de la alcaldía Azcapotzalco.
Nancy Domínguez, investigadora de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del Instituto Nacional de Antropología e Historia, señaló que los cimientos de la estructura representan una de las plataformas prehispánicas más grandes localizadas hasta ahora en esa zona de la Ciudad de México.
La estructura y otros elementos arquitectónicos registrados formaron parte de un barrio residencial mayor dentro los límites de Mexicapan, correspondencia que se conoce por su localización al oriente del centro ceremonial de Azcapotzalco, donde se piensa fue construida la Parroquia de San Felipe y Santiago el Menor durante la época de la Colonia.
El hallazgo se hizo debajo del Paseo de las Hormigas, donde actualmente se lleva a cabo un proyecto de infraestructura urbana que prevé la reubicación de puestos comerciales.
El pasaje está dividido en cuatro sectores, y a lo largo del mismo se abrieron 31 unidades (de 1 por 2 metros) para colocar cimentaciones superficiales en las que se anclará la cubierta.
En los sectores 1 y 2, a una profundidad que va de 1.20 a 2 metros, es donde se han encontrado los conjuntos arquitectónicos. En el primer sector se observan alineamientos de piedra y los restos de una estructura habitacional, estos remanentes miden 1.72 por 1.75 metros; además se conservan 60 centímetros de lo que es el desplante de un muro.
Al excavar en el sector 2 fue descubierta la plataforma de 6 por 8 metros, cuyos desplantes de muro van de los 50 a los 70 centímetros; esta consta de un espacio cerrado asociado a un patio y su sistema constructivo es a base de muros de piedra careada con recubrimiento de estuco.
Hasta el momento se han registrado dos etapas de edificación de la plataforma. La primera data del Posclásico Tardío (1350-1519 d.C.); de la segunda aún faltan los resultados del análisis de materiales para determinar su temporalidad.
Una vez que se registren las estructuras prehispánicas y elementos asociados, los muros de estos serán consolidados para evitar cualquier deterioro a largo plazo y serán recubiertos con un geotextil, sobre el que se dispondrá un apisonado de tierra y capas de tepetate.
