El Museo Nacional de Brasil estuvo de manteles largos en febrero pasado por su bicentenario. Sin embargo, el director de la institución, Alexander Kellner , no ahorró palabras: "Sólo tenemos fondos para medidas paliativas de prevención". Era más una manifestación pública de los problemas de mantenimiento en el palacio , tras años de protestas de funcionarios y visitantes.
En los últimos meses, para producir un especial sobre el aniversario del museo , equipos de O Globo visitaron todo el edificio, incluyendo áreas restringidas . Al pasar por salones, galerías, depósitos y áreas administrativas, era evidente la necesidad de inversiones . Incluso una vieja plaga avanzaba en las estructuras de madera y una sala de paleontología llegó a ser cerrada debido a los insectos
Miedo de la lluvia
Las goteras también eran un drama, "el mayor de ellos", llegó a decir Kellner. " Nos preocupamos cuando cae una tormenta ", afirmó.
Algunos años atrás, hasta un grupo de ladrones se infiltró en la institución , pasando por turistas, para hurtar obras raras . Ya en el 2015, cuando el museo cerró a las visitas, funcionarios de una empresa de limpieza hicieron una paralización , porque estaban sin pago de la Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ).
Recientemente, como mostró O Globo , el presupuesto se hizo aún más apretado . La institución debería recibir 515 mil reales anuales de la UFRJ, en tres parcelas. Sin embargo, en los últimos tres años, la fracción final no había sido repasada. Según la dirección del museo, se destinaban sólo 300 mil reales , con recortes de fondos en la propia universidad
El incendio de ayer, por cierto, no fue el único en la UFRJ. En octubre de 2016, el edificio de la rectoría, en la Isla del Fundão , se incendió, desalojando a alumnos como los de la Escuela de Bellas Artes y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo . Cinco años antes, la capilla del campus de la Playa Roja, de 1850, había sido destruida. Funcionarios de la universidad convocaron una protesta para hoy, en Cinelândia
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