Objetos recuperados en las excavaciones recientes de La Ciudad Perdida conocida hoy como Malpaís Prieto , son parte de la exposición temporal La Ciudad Perdida. Raíces de los soberanos tarascos , en el Museo Nacional de Antropología (MNA).
La muestra, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) , a través del MNA y el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA), se conforma de más de 80 piezas que muestran el urbanismo, vida cotidiana y ritualidad de los grupos chichimecas que vivieron es un asentamiento prehispánico situado sobre un derrame volcánico en la Cuenca de Zacapu, al norte de Michoacán.
Al inaugurar la exposición, acompañada de Anne Grillo, embajadora de Francia en México; y de Antonio Saborit, director del MNA, Aída Castilleja, secretaria técnica del INAH, destacó la importancia de la conjunción de la investigación arqueológica con la parte estética de las piezas.
Omichicahuaztli (instrumento de percusión prehispánico) de hueso de mapache. Foto: Melitón Tapia, INAH.
Al respecto, Eliseo Padilla Gutiérrez, investigador adscrito al MNA y curador de esta exposición junto con el doctor Grégory Pereira, explicó que en esta muestra se presentan los materiales recuperados en las excavaciones de Grégory Pereira, investigador del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), quien desarrolla desde 2010 el Proyecto Arqueológico Uacúsecha , del Sitio Malpaís Prieto, mismos que corresponden a una etapa de la historia prehispánica de Michoacán poco conocida: el Posclásico Medio.
Padilla Gutiérrez, quien también es curador de la Sala de Occidente del MNA, añadió que el atractivo de la muestra es que en su gran mayoría se trata de piezas inéditas.
Dividida en diez módulos temáticos,
en los primeros dos se explica a través de un video el entorno volcánico de Zacapu, Michoacán , sobre el cual se edificó la ciudad de Malpaís Prieto. En los seis subsecuentes se analizan las facetas de la sociedad que antecedió a la formación del Estado tarasco : urbanismo, vida cotidiana y ritual de sus habitantes.
De acuerdo con Eliseo Padilla, los pobladores de Malpaís Prieto abandonaron el lugar en los albores del siglo XV y si bien aún se desconocen las razones , en la Relación de Michoacán se narra que estos uacúsechas llegaron a la región de Pátzcuaro y, unidos con poblaciones ya instaladas en las riberas del lago, dieron inicio y posterior consolidación del imperio tarasco.
La Ciudad Perdida. Raíces de los soberanos tarascos, se exhibe en la Media Luna del Museo Nacional de Antropología. Foto: Melitón Tapia, INAH.
En la exposición se pueden apreciar malacates, vasijas monocromas y policromas encontradas en las unidades habitacionales. Asimismo, grandes urnas usadas para enterramientos, objetos hechos de hueso de animal (venado, zopilote, coyote y mapache) y utensilios de metal, de bronce principalmente.
Los objetos elaborados con huesos de animal estaban, en su mayoría, asociados a ofrendas. Destacan dos punzones de hueso de venado (cérvido sagrado para los antiguos purépechas), y un omichicahuaztli (instrumento de percusión prehispánico) de hueso de mapache.
Asimismo, se presenta un a escultura de andesita con forma de coyote y cajetes trípodes Tipo Malpaís (pulido polícromo) procedentes de las colecciones del MNA; además del esqueleto de un zopilote y un brasero antropomorfo de barro (Zacapu alisado), rescatados en los trabajos arqueológicos del Proyecto Uacúsecha.
Los últimos dos bloques están dedicados a la conformación del imperio tarasco, se presentan algunas piezas emblemáticas de esta cultura en el momento de su apogeo, entre ellos insignias de sus gobernantes, como orejeras y bezotes de obsidiana.
akc