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Mientras la entonces URSS organizaba sus fuerzas armadas, el 11 de mayo de 1949 se develaba el Monumento a la Madre.
“A la que nos amó antes de conocernos” es la frase inscrita en el monumento que, el entonces presidente, Miguel Alemán , inauguró en la colonia Cuauhtémoc. En la ceremonia participaron la policía y el cuerpo militar; por otro lado se repartieron por sorteo 30 casas a madres de bajos recursos, pero también se regalaron estufas y
El arquitecto del proyecto fue José Villagrán García ; el conjunto escultórico de Luis Ortíz Monasterio. Sin embargo, la idea de homenajear a las madres surgió de José Vasconcelos y el periodista Rafael Alducin. Manuel Ávila Camacho comenzó la construcción del monumento y Miguel Alemán la finalizó.
Detalle del monumento a la madre. Foto: archivo
El evento fue considerado sencillo pero con un profundo simbolismo. Brotaron las lágrimas de agradecimiento por las mujeres. Ramos de rosas fueron entregados a Beatriz Velasco de Alemán por madres que incluso besaron su mano. La esposa del presidente visitó las casas de las señoras para rendir cuenta de que tuvieran todas las comodidades
Así registró los hechos EL UNIVERSAL.
Inaugura el Monumento a la Madre el Primer Magistrado
10 de mayo de 1949
Hoy desde las 9 hs. El Licenciado Miguel Alemán estará en sus oficinas celebrando sus acuerdos ordinarios con los Secretarios de la Presidencia. Lic Rogerio de la Selva; y privado, Lic. Jorge Viesca; y Jefe de Ayudantes, coronel Santiago Piña Soria, después recibirá a los Secretarios de Estado cuyo acuerdo está fijado para este día.
A las once treinta el Primer Magistrado en compañía con su esposa, Doña Beatriz Velasco de Alemán, concurrirá a la ceremonia que se llevará a cabo frente al Monumento a la Madre, que ha sido erigido en terrenos de lo que fué Estación de los Ferrocarriles en Colonia para inaugurarlo; al terminar el acto regresará a sus oficinas de Los Pinos a continuar sus acuerdos con los Secretarios de Estado.
Foto: Hemeroteca El Universal
Descubre el Lic. Alemán un monumento que simboliza a quien nos dió el ser; entrega su esposa que formarán una colonia con su nombre
11 de mayo de 1949
“A la que amo antes de conocernos”, es la emocionante frase de profundo simbolismo que está inscrita en el Monumento a la Madre, que ayer descubrió el Presidente de la República acompañado de su esposa, doña Beatriz Velasco de Alemán, Jefe del Departamento del Distrito y de su esposa la señora doña Isabel Bedolla viuda de Alducin: del director de “Excelsior”, señor Rodrigo de Llano; del Lic. Fernando Casas Alemán, Jefe del Departamento de Distrito y de su esposa la señora Amelia Bernard de casas Alemán; del Lic. Ramón Beteta, Secretario de Hacienda; del señor Antonio Díaz Lombardo, director del Seguro Social; del cuerpo diplomático encabezado por el Decano Gregorio Reyes Zuloaga, y por otras personalidades.
La ceremonia que se caracterizó por su sencillez fue sin embargo muy brillante. El Primer Magistrado dijo: “Es para mí un honor asistir a esta ceremonia para descubrir el momento erigido atinadamente por el periódico “Excelsior” a las madres mexicanas. Mis más sinceras felicitaciones para el iniciador de esta obra y para el autor de la dedicación de un día del año, a la abnegada mujer que nos da el ser y se convierte en madre.
Comenzó el acto a las 10:55 horas de ayer. El monumento en el que se trabajó muy activamente en los últimos días, se yergue con una hermosa perspectiva sobre verdes prados, reportándose en el azul del firmamento. Consta de tres figuras escultóricas, que representan la del centro, la madre, teniendo en sus brazo a un niño, a la izquierda en el extremo, hay una mujer y en el otro extremo un hombre, significando ambas figuras el núcleo familiar: los padres. La figura del centro es de una total elocuencia: la madre fecunda.
Había sido dispuesto un gran estrado en donde tomaron asiento los funcionarios mencionados, acompañados del señor Rodrigo de Llano y del señor Gilberto Figueroa, gerente de “Excelsior”, así como del señor Manuel Becerra Acosta, subdirector del citado diario y del señor Javier Sorondo, quien tiene análogo puesto, y de los editorialistas, articulistas y redactores.
Foto: Hemeroteca El Universal
La ceremonia
Al llegar el Jefe de Gobierno de la República con su esposa, acompañados por el licenciado Casas Alemán, la señora de Casas Alemán y el señor Rodrigo de Llano, que fue a “Los Pinos” por el licenciado Alemán, una banda militar tocó la marcha de honor y la música ejecutó el Himno Nacional. Después de una obertura por la Banda de la Policía, así como un número de ballet folklórico de la Escuela de Danza de la Dirección de Acción Social, el señor Becerra Acosta pronunció un discurso (sic).
Cinco mil obsequios
En el Campo Anáhuac se repartieron ayer, entre las 11 y las 13 horas, alrededor de cinco mil obsequios a las madres proletarias, las cuales llevando de la mano o en brazos a sus pequeños hijos se habrán estacionado desde temprana hora a lo largo del Paseo de la Reforma y en los prados del Bosque de Chapultepec.
La esposa del Presidente de la República, doña Beatriz Velasco de Alemán, costeó las estufas, los trajes, los rebozos, etc, que fueron distribuidos entre las madres humildes de la Capital.
No es esta, desde luego, la primera vez que la señora Alemán hace obsequios de esta naturaleza, pero el reparto de ayer se singularizó por el orden absoluto que imperó en él.
Elementos de las guardias presidenciales, desarmados, al mando de algunos oficiales, se estacionaron en doble fila desde la entrada al Castillo Militar hasta los prados en que las damas entregaban sus regalos a las madres proletarias.
Sólo se permitía la entrada a portadoras de boletos que les daban derecho al regalo de una estufa si carecían de ella o de un equipo compuesto de rebozo, blusa y falda.
La señorita Adelina Villaseñor fue la encargada, como secretaria de la Primera Dama, de hacer la distribución de los boletos, acompañado de algunas amigas de absoluta confianza, con el fin de que se beneficiaran con el reparto sólo auténticas madres pobres y en este sentido se tuvo éxito, pues la simple vista de las mujeres con sus hijos en brazos o de la mano y su aspecto general indicaban sin lugar a dudas que se trataba de gentes muy humildes, madres de familia, para las cuales el regalo que se les hizo va a llenar necesidades imperiosas.
Una sección de transmisores de Guardias Presidenciales contribuyó mucho al orden por medio de altavoces, en los que daban instrucciones a las madres proletarias sobre lo que debían hacer para recibir su obsequio rápidamente y salir sin apretujamientos.
Esto último determinó que un puesto improvisado de la Cruz Roja, que se instaló a un lado del campo, no tuviera señoritas insoladas o niños extraviados a quienes atender.
Foto: Hemeroteca El Universal
Entrega de casas
“Me siento muy feliz al contemplar la alegría de todas las personas que tuvieron la suerte de obtener su propio hogar. Todas ellas han recibido sus casa con cariño y han externado de mil maneras su agradecimiento. El próximo año sortearemos un nuevo lote de casas, que seguramente será de cincuenta de ellas”.
Nos fué expuesto lo anterior por la señora Beatriz Velasco de Alemán, esposa del Presidente de la República, con quien cambiamos unas cuantas frases cuando acaba de hacer la entrega de sus certificados de posesión, de sus planos y llaves a la mayor parte de las madres proletarias que obtuvieron las casas sorteadas hace pocos días en el Estadio Olímpico.
El licenciado Fernando Casas Alemán, Jefe del Departamento del Distrito, quien acompañaba a la esposa del Presidente de la República, nos dijo que la Primera Dama ha aceptado que la colonia que se está formando con las casas que se han entregado a las madres proletarias lleve su nombre.
Escenas muy patéticas
Hubo escenas muy patéticas en el momento en que la esposa del Presidente de la República hizo entrega de sus casas a las señoras que las obtuvieron. La mayor parte de ellas lloraron, y esta fue la forma de manifestar su alegría por el hecho de contar con un hogar para ellas y para sus hijos.
Muchas de las madres agraciadas llevaron ramos de flores, que entregaron a la señora Velasco de Alemán, y también se dió el caso de que algunas de estas señoras besaran la mano de la citada dama.
La señora María Martínez de Pérez hizo uso de la palabra para agradecer, en nombre de todas las demás, a la esposa del Presidente de la República, el interés que ha manifestado por ayudar a las madres proletarias. Cuando terminó su corta peroración estaba llorando.
Después la señora de Alemán visitó varias de las casas que habían sido entregadas y pudo darse cuenta de que tienen toda clase de comodidades.
fjb
