La deformación craneal desde la infancia para modificar la cabeza se practicó en Croacia hace unos mil 500 años, según restos encontrados en el sitio arqueológico de Hermanov Vinograd (este), y los expertos consideran que en este caso se pudo hacer para indicar la pertenencia a una cultura .
Un estudio de la Universidad de Viena y del Instituto para la investigación antropológica de Zagreb que publica PLOS ONE recaba los resultados del estudio de tres esqueletos datados entre el 425 y el 560 , durante el periodo de las grandes migraciones, cuando se produjeron movimientos e interacciones importantes entre diversas culturas europeas.
La deformación craneal artificial supone modificar la forma del cráneo desde la infancia para alterar su forma de manera permanente , generalmente para denotar un estatus social, una práctica que era común entre algunas culturas antiguas.
Los restos encontrados en 2013 pertenecen a tres varones de entre 12 y 16 años y todos sufrían malnutrición, pero lo que más llamó la atención de los expertos es que los cráneos de dos de ellos mostraban deformaciones provocadas y eran de formas diferentes.
De los dos esqueletos que mostraban modificaciones radicales en la forma de la cabeza, uno de los cráneos se había alargado oblicuamente y el otro se había comprimido y elevado.
Estos son los ejemplos más antiguos registrados en Croacia y, para los expertos Ron Pinhasi , de la Universidad de Viena, y Mario Novak , del Instituto para la investigación antropológica del Zagreb, esta práctica pudo haberse usado no por motivos de estatus social sino de pertenencia cultural, según un comunicado.
El estudio indica que no hay "diferencias obvias de estatus social" entre los cuerpos, pero los análisis indican que los dos esqueletos con modificaciones craneales tenían ancestros muy diferentes: uno de Oriente Próximo y el otro del este de Asia.
Además el procedente del este de Asia es, según el estudio, "el primer individuo del periodo de las migraciones encontrado en Europa con ascendencia mayoritariamente de Asia oriental".
Los autores sugieren que las modificaciones craneales que se observan en los restos "pueden haber servido para distinguir a miembros de diferentes grupos culturales, ya que esos grupos tuvieron estrechas interacciones durante el periodo de las grandes migraciones".
El informe también reconoce que con las pruebas disponibles no está claro si esos individuos se asociaron con hunos, ostrogodos u otra población y tampoco queda claro "si la modificación craneal era una práctica extendida o algo peculiar de estos individuos".
Para el doctor Novak, "la observación más sorprendente", basada en el ADN nuclear antiguo es que estos individuos "varían mucho en sus ancestros genéticos".
El que no tiene deformaciones craneales artificiales muestra una amplia descendencia asociada a Eurasia occidental; el que presenta una deformación craneal de tipo erecto-circular tiene antepasados de Oriente Próximo, mientas que los ancestros del que tiene el cráneo alargado son de Asia oriental".
nrv