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En 2016, la Biblioteca Central (BC) de la UNAM, ubicada en Ciudad Universitaria, recibió la visita de más de 2 millones de lectores, cifra sorprendente en un país donde la población, en términos generales, es poco proclive a la lectura, según algunos sondeos de opinión.
Esos lectores, cuyo número tiende a aumentar, pudieron consultar su acervo impreso y electrónico, que en la actualidad está integrado por un millón 445 mil 109 volúmenes, de los cuales 589 mil 418 son libros, 323 mil 452 fascículos de revistas y 2 mil 687 folletos. A estos materiales impresos hay que agregarles 170 mil tesis microfilmadas, más de 300 mil tesis digitales y 8 mil 616 discos compactos multimedia.
El edificio que resguarda dicho acervo es el más retratado de la UNAM, pues exhibe en sus muros exteriores la obra “Representación histórica de la Cultura”, de Juan O’Gorman. Considerada el mural más grande del mundo, simboliza el devenir histórico del país desde la época prehispánica hasta la segunda mitad
del siglo XX.
El acervo impreso y electrónico se distribuye en 16 niveles, de los cuales 11 están destinados a albergar el acervo documental y brindar espacios para los servicios de información.
La BC cuenta con siete colecciones documentales: Colección General, Publicaciones Periódicas, Tesis, Consulta, Recursos Electrónicos, Fondo Antiguo y Colecciones Especiales.
Aunque la BC fue concebida para atender las necesidades informativas de la comunidad universitaria, sus colecciones y servicios están abiertos a los estudiantes de todos los niveles educativos y al público en general, que cotidianamente acuden a sus instalaciones, en especial los fines de semana y los días festivos.
Durante todo el año, la BC ofrece visitas guiadas que buscan, por una parte, dar a conocer sus recursos bibliográficos y servicios; y, por otra, resaltar la parte artística del mural que la reviste y que la ha convertido en un icono que le da identidad a la UNAM y al país.
Los servicios bibliotecarios de la UNAM ingresaron en la era digital hace dos décadas y la tendencia interna es continuar a la vanguardia, por lo que cada día se hace realidad el acceso a sus colecciones desde los dispositivos móviles.
Servicios
El servicio esencial de la BC es el préstamo de libros (el préstamo a domicilio es para la comunidad universitaria activa; y el préstamo interno o en sala, para el público en general). Resultado de la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación es la modalidad de autopréstamo que el usuario puede gestionar directamente (los miembros de la comunidad también pueden realizar los trámites de renovación de préstamo y de registro de usuarios vía remota, es decir, sin tener que acudir a la BC).
Otro servicio importante es el préstamo interbibliotecario. La BC colabora con cerca de 400 instituciones de México y otros países como Argentina, Australia, Canadá, Colombia, Estados Unidos, España y Francia. De esta manera, libros o documentos que sólo se hallan en la BC, pueden viajar a otras bibliotecas; y también en sentido contrario: libros o documentos que no se encuentran en la BC, pueden ser pedidos a otras bibliotecas.
Un servicio que se ha convertido en una especie de salvamento bibliográfico es la obtención de documentos. Así, cualquier usuario que no cuente con la referencia completa puede solicitar, por teléfono, correo electrónico o en persona, la búsqueda de un documento determinado, con lo cual el personal de la BC se dará a la tarea de iniciar su localización en algún acervo documental nacional o internacional.
Un servicio que es pertinente destacar es el de Desarrollo de Habilidades Informativas (DHI), que proporciona el Departamento de Consulta, el cual consiste en enseñar al alumno a buscar, seleccionar, recuperar y utilizar toda la gama de recursos informativos que la UNAM pone a su disposición. Además, se le prepara en el manejo de gestores bibliográficos para el manejo eficiente de la información.
Inclusiva
La Biblioteca Central es inclusiva, es decir, también brinda servicios personalizados a los universitarios que presentan, de manera permanente o temporal, algún tipo de discapacidad (especialmente invidentes y débiles visuales). Éstos pueden solicitar información resguardada en los fondos documentales de la BC o en los pertenecientes a alguna de las otras bibliotecas de la UNAM.
Se incluyen servicios bibliotecarios como búsquedas en catálogos y bases de datos, préstamo interbibliotecario, atención telefónica y conversión de documentos a formato de audio.
El alumno tiene que registrase una sola vez. Puede realizar el contacto vía correo electrónico, teléfono celular o redes sociales, y éste se mantendrá durante todo el tiempo que permanezca en la UNAM (mediante esa forma de contacto se le enviará la bibliografía de su plan de estudios y otros documentos que solicite).
Joyas bibliográficas
El Fondo Antiguo está integrado por 4 mil 600 títulos que van de 1491 a 1800. Entre ellos hay verdaderas joyas bibliográficas, como el incunable Las siete partidas, de Alfonso X, el Sabio. En su mayoría, estos ejemplares conservan su encuadernación original, sus marcas de fuego y sus ex libris, entre otras particularidades acumuladas a lo largo del tiempo.
Las Colecciones Especiales cuentan con una primera edición en 33 volúmenes de la Enciclopedia, obra dirigida por Denis Diderot que revolucionó el pensamiento occidental del siglo XVIII, así como con una colección completa de los periódicos satíricos del periodo porfirista El hijo de El Ahuizote y La Orquesta, y de El cocinero mexicano, impreso en 1833 e incorporado por donación. Otro ejemplar invaluable es una edición del Quijote, preparada por Ignacio Cumplido, periodista e impresor que marcó una era en el arte tipográfico.
Además, hay una colección de facsímiles de códices hecha por el editor español Moleiro y ejemplares con los trabajos de los destacados tipógrafos mexicanos Vicente García Torres y Mariano Galván, entre otros. Algunos conservan entre sus páginas anotaciones, dedicatorias y firmas de personajes célebres de la historia de México, como Ezequiel Chávez, Balbino Dávalos y Luis González Obregón.
Espacio de experimentación
La BC dispone de un Laboratorio de Restauración que atiende las necesidades de todos los acervos del Sistema de Bibliotecas de la UNAM, lo mismo con asesorías sobre atención a materiales siniestrados y no siniestrados, que con funciones preventivas y correctivas. Un ejemplo de estas últimas es la implementación del Protocolo de Emergencia, que prevé cómo actuar ante un siniestro para evitar la pérdida de los diversos materiales.
También es un espacio de experimentación donde grupos académicos, especialistas en todas las áreas, diseñan procesos para servicios digitales, metadatos, manejo de base de datos, recuperación de documentos, etcétera, que después trasladan al Sistema de Bibliotecas de la UNAM y a otras bibliotecas del país.
La BC se caracteriza por ser dinámica; en ella confluye lo impreso y lo electrónico. Su personal concibe los servicios que presta dentro de un modelo social en el que la información y la conservación son básicas para apoyar las funciones de la UNAM: la docencia, la investigación y la difusión de la cultura.
El eje de los servicios lo conforman los bibliotecólogos y bibliotecarios, encabezados por Elsa Margarita Ramírez Leyva, directora general del Sistema de Bibliotecas de la UNAM; Verónica Soria Ramírez, subdirectora de Servicios Bibliotecarios; Armando Pavón Plata, Apolinar Sánchez Hernández, Angélica Briones Huerta, Ricardo Saavedra Saldívar y Marcela Camarillo Ortiz, jefes de los distintos departamentos; y Ricardo Paquini Vega, restaurador.