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Después de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que no fue posible adquirir la póliza para asegurar este 2018 los edificios históricos, museos y zonas arqueológicas en caso de movimientos telúricos por el precio de la aseguradora resultaba impagable, la Secretaría de Cultura y el propio INAH publican hoy un desplegado en donde recalcan que “el patrimonio cultural de la nación está protegido ante las contingencias o desastres que lleguen a ocurrir”.
Con el título “El patrimonio cultural de la nación está protegido ante todo tipo de contingencias”, el desplegado detalla que ante el último vencimiento de la póliza de seguros del INAH, y dado que las cotizaciones de los seguros en materia de sismos se dispararon a una cifra inalcanzable a la institución, el INAH tomó las provisiones necesarias para renovar los seguros en todas las contingencias o accidentes que puedan presentarse, de orden hidrometeorológico, accidentes, incendios, robo, transporte y resguardo de todos los bienes bajo su cuidado. “Hemos llevado a cabo las acciones para que el INAH pueda tener acceso a los recursos necesarios del Fonden, en caso de ocurrir fenómenos catastróficos de orden telúrico o volcánico”.
El miércoles, el director del INAH, Diego Prieto, dijo a EL UNIVERSAL que se acordó que, toda vez que la cantidad de cerca de tres mil millones de pesos planteada por la aseguradora rebasaba por mucho las posibilidades del Instituto, se acogió la licitación de la renovación de la póliza para los demás eventos —hidrometeorológicos, incendios, robos, accidentes, traslado— y que se dejó para el Fonden la parte de movimientos telúricos. Por los años 2016 y 2017 la póliza de seguros para proteger el patrimonio cultural que es responsabilidad del INAH, fue de 165.9 millones de pesos.
