Cuatro artistas y escritores analizan hechos concretos de la realidad mexicana: coinciden o tienen miradas opuestas sobre sucesos que marcaron este año y definirán los acontecimientos de los primeros meses de 2025. La llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de México, el regreso de Donald Trump a Estados Unidos o el clima de inseguridad en el país son temas que interesan o inquietan a figuras centrales de la cultura mexicana: la narradora y periodista Elena Poniatowska (Premio Cervantes 2013), la poeta y ensayista Malva Flores (Premio Xavier Villaurrutia 2021), el flautista, director de orquesta y activista por los derechos de las comunidades LGBT, Horacio Franco (Medalla Mozart, Austria-México 1995), y el dramaturgo, director teatral y actor Luis de Tavira (Premio Nacional de Ciencias y Artes 2006).
Lo más destacable y lo peor que sucedió este año desde la perspectiva y afinidades de cada uno.
Para Poniatowska, por ejemplo, fue sobresaliente la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República: “Es la primera mujer que lo logra, es una científica reconocida, una universitaria de la UNAM. Siento mucho orgullo de que ella haya llegado al poder. Tiene una madre también universitaria, Annie Pardo, una científica destacada”.
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“El advenimiento de una mujer, por primera vez, en la historia de México, para mí es importantísimo. Además de que es una mujer de izquierda y científica”, señala.
El cambio de administración es un hecho en el que Franco coincide. Lo mejor de 2024, para él, ha sido el comienzo del segundo piso de la Cuarta Transformación: “En menos de tres meses, Claudia Sheinbaum ha demostrado un liderazgo prominente que viene de una científica de mente cartesiana, de procederes total y absolutamente de izquierda, de una izquierda no contaminada por ningún pasado priísta ni panista, obviamente. Eso la hace bastante incólume a todo lo que se le quiera achacar y ha defendido a México de lo peor que pienso que le pudo pasar (no sólo al país, sino a todo el mundo) este año: el triunfo de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Finalmente, lo está demostrando con creces, no nada más a México, sino a todo el mundo”.
Hay un peligro latente que representa el regreso de un individuo con el peso, la fuerza y el discurso de Donald Trump junto a su gabinete, “toda la gente que quiere nombrar como sus más allegados”, precisa el músico. “La Presidenta lo ha parado en seco con una diplomacia y una inteligencia que mucho le han alabado otros países. Además, en la cuestión social y económica, tiene toda la probidad y la sartén por el mango para seguir posicionando a México, ya no como la economía número 12 que logró López Obrador, sino como una economía más alta, siempre y cuando sea táctica, no tema a las amenazas que vienen del exterior y finalmente siga la cuestión en nuestro país como una potencia que se está perfilando”.
Contrasta con la mirada de Poniatowska y Franco la opinión de Malva Flores: “La única cosa buena que encuentro es que ya no tengamos que escuchar todas las mañanas el discurso de odio que dividió a México durante seis años e hizo que este país se volviera irreconocible para mí. Y espero que eso cambie. Nada más”.
Antes, abunda la autora de Estrella de dos puntas, se podía estar en familia, entre amigos, dejando la política de lado. “Ahora han dividido al país; desde el discurso que todas las mañanas escuchábamos dividieron al país de una manera terrible. Se han dividido familias, amistades, colegas y no hay punto ya en el que parezca que podemos mirarnos a los ojos de los otros y reconocer que somos mexicanos. Me parece una buena noticia pensar que ya no vamos a estar escuchando eso. Ojalá que ya en esta administración no se repita, pero temo que no va a ocurrir así. También pienso que no tendrá la misma capacidad discursiva para provocar ese daño inconmensurable”, afirma.
Luis de Tavira considera, como lo más destacado del año, un hecho sin el impacto mediático debido: el aniversario 30 del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN): “Aunque no haya tenido ni la visibilidad ni la resonancia que merece, tengo la convicción de que lo más destacable es la celebración del 30 aniversario de la insurgencia zapatista. Celebrar el surgimiento de esa insurgencia y que se mantenga es un festejo que no solamente mira hacia el recuento del pasado y la resistencia de esa rabia que nos devuelve la dignidad y la esperanza”.
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El aniversario le parece importante como antesala de la posibilidad de conmemoración en un momento en el que el significado del movimiento le da mayor urgencia, “lo que ha aportado en el sentido de la búsqueda del cambio y de una resistencia ante situaciones cada vez más desiguales, injustas y violentas. Es una lucha que tiene 500 años y que se mantiene. Ahí está el movimiento zapatista, celebrando los 30 años de la insurgencia y de haber hecho nacional e internacional el clamor de los explotados, de los humillados, de los ofendidos y ahora acosados y asesinados. Me da esperanza poder celebrar los 30 años del Ejército Zapatista y saber que por duro que esté el escenario, quizá mucho más duro que antes, están ahí, señalando con esperanza el cambio que ha de venir si nos mantenemos en la dignidad, en la resistencia, en el saber decir que no y en esa tenacidad que los mantiene a pesar de que hoy sea un escenario más rudo y violento”.
Ciertas coincidencias hay en los hechos negativos que enlistan. Malva lo señala: la lista es grande. De Tavira y Franco hablan de la inseguridad, la guerra del crimen de los cárteles y “todo lo que está involucrado en ese sistema de violencia que se convirtió ya en una guerra que tiene secuestrada al país y las comunidades, y que no parece encontrar camino, sino mayor amenaza. Es grave el estado al que hemos llegado, ya ni siquiera es la violencia del crimen o toda esta práctica de hostigamiento. Es ya el secuestro del país por la guerra entre ellos y todo lo que eso implica, todo lo que está involucrado ahí: las propias autoridades, los partidos y la sociedad misma involucrados, mientras el país sufre un secuestro que no se ve que tenga salida”, afirma De Tavira y alerta sobre lo que representa este escenario al añadir las amenazas de Trump y “el problema de los migrantes como carne de cañón”.
A lo que Franco agrega: “No ha pasado una reacción rápida en México en cuanto al crimen organizado. (Hay) pasos lentos, pero seguros porque esto no es cuestión de un año, no es cuestión de 2024”.
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La autora de La noche de Tlatelolco habla también de los migrantes y la llegada de Trump: “Es un gran golpe para ellos. Es un tema duro la devolución a México de los migrantes. Saber qué vida van a tener, cómo se van a acomodar, qué trabajos van a poder crearse para que ellos puedan vivir y no sientan ese rechazo”.
Malva finaliza: lo peor es la destrucción del poder judicial y los contrapesos: “Sobre todo la ceguera voluntaria de quienes no quieren ver que se está destruyendo el país. Es una situación grave porque era ya el único contrapeso que nos quedaba, toda vez que el poder legislativo está ya tomado. La única posibilidad que los ciudadanos tenían para enfrentar las arbitrariedades del gobierno era el poder judicial. La forma en la que van a ser elegidos los jueces es una cosa terrible y muy mal pensada (o quizá muy bien pensada) porque la experiencia no importó para la administración pasada y, por lo visto, para esta tampoco”.