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A finales de junio, el arquitecto Arturo Balandrano, titular de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, anunció que aproximadamente en julio comenzaría un proyecto de 20 millones de pesos para dar mantenimiento a la Catedral Metropolitana, que consistiría en atender 179 de sus 519 pilotes de control, el sistema eléctrico, así como el sellado de grietas y fisuras; la reposición del sistema de pararrayos y el retiro de la flora parásita. Sin embargo, ya es agosto y aún no sabemos en qué va ese proyecto que se preveía que durara ocho meses. En tanto, desde hace dos semanas y después de casi cinco meses, la Catedral reanudó actividades y nos cuentan que más de un usuario comienza a ver con preocupación la cantidad y tamaño de la flora parásita que se ve en varios puntos de muros y campanarios del inmueble catalogado como Monumento Histórico. Esperemos que el mantenimiento a la Catedral no empiece cuando ya sea demasiado tarde.
¿Buscan desacreditar al INBAL?
O han encontrado en la necesidad de los artistas y técnicos la manera fácil de hacerse de recursos económicos a través del timo o hay gente que busca desacreditar al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) mediante las estafas telefónicas con la promesa de empleo. Sean peras o manzanas, en menos de un mes el INBAL ha hecho circular avisos para deslindarse de las llamadas telefónicas y correos electrónicos que ofrecen empleos; supuestamente varias personas les han reportado que han recibido llamadas y correos ofreciéndoles contrataciones a cambio del pago de una cuota para “afiliación sindical” o para ir de gira artística o atender vestuarios. Ayer, en sus cuentas oficiales, el INBAL lanzó un mensaje de alerta para que elencos, técnicos o personal no caigan en la estafa, pues aseguran que ellos no “están haciendo contrataciones de ningún tipo”. Ese mensaje ya lo había liberado el pasado 25 de julio, pero al parecer la estafa o la campaña para desacreditarlo continúa.
