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cultura@eluniversal.com.mx
París.— Una diosa azteca Chalchiuhtlicue, hecha de piedra volcánica, que aparece sentada sobre sus piernas, que porta un huipil y que data de entre 1350 y 1521 de nuestra era, fue la pieza mejor vendida en la subasta de arte precolombino de la casa Millon en París.
La obra alcanzó la cifra de 290 mil euros, pero con comisiones subió a 377 mil euros (ocho millones de pesos). La venta total de la colección superó el millón 200 mil euros, poco mas de 25.6 millones de pesos.
A pesar de que incluso en la mañana de ayer el embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez-Robledo, fue hasta el lugar de la subasta, el hotel Drouot, en París, en un intento porque finalmente la subasta no se llevara a cabo, la casa Millon llevó a cabo la puja, que se prolongó por poco más de dos horas. No hubo ningún impedimento para hacer la subasta, a pesar de que incluso hubo una demanda en México contra la venta; tampoco alguna autoridad francesa hizo algo para detener su realización.
El precio de la Chalchiuhtlicue fue cinco veces superior al estimado. Otra diosa azteca, Coatlicue, de la fertilidad y la tierra, se vendió por 97.500 euros; se subastaron también máscaras y estatuillas, algunas piezas con precios desde los 800 euros. En algunos casos, durante la subasta, varias de las obras arqueológicas no aparecían como vendidas.
México había solicitado la cancelación de la subasta porque entre los 122 objetos 95 provenían del patrimonio nacional, sin embargo, autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia informaron que 23 de éstas eran imitaciones y de reciente factura.
Aunque la UNESCO recomendó que se pospusiera la subasta para que Millon aclarara a México la procedencia de las piezas, la casa no accedió.
“Tenemos que lamentar y condenar que pese a las gestiones emprendidas no conseguimos que la casa de subastas cancelara la venta”, dijo Gómez Robledo poco antes del inicio de la subasta.
El subastador de la venta, Alexandre Millon, se congratuló en la sala por la “serenidad” de las autoridades francesas, que no cedieron “a la presión mediática”.
Millon retiró la semana pasada una de las piezas prehispánicas incluidas en la venta, originaria de Guatemala, que era reclamada por ese país.
“Esta colección, que forma parte de las últimas colecciones francesas constituidas en la posguerra, es destacable en cuanto a su procedencia, su prestigio, la publicación de piezas en obras indispensables sobre arte precolombino y su participación en grandes exposiciones”, defendió el empresario Alexandre Millon.
El embajador en la mañana reiteró que se presentó una denuncia contra la celebración de la subasta, solicitando la cooperación del ministerio de Justicia francés, a la vez que se alertó a la UNESCO, cuya Convención de 1970 de protección de bienes culturales fue firmada por Francia y México.
Tras la subasta, las autoridades mexicanas no se pronunciaron sobre el tema.
***Con información de agencias