Más Información
cultura@eluniversal.com.mx
Guadalajara. —El escritor cubano Leonardo Padura está de visita en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para hablar sobre la novela negra, el placer de la lectura, la publicación de su más reciente novela La transparencia del tiempo y para encontrarse con sus lectores. Además, se ha dado tiempo para conversar con la prensa sobre el nuevo libro que escribe en el que abordará el exilio cubano que surgió en los años 90, sobre su percepción de la literatura cubana, sobre la isla contemporánea y su labor en la Academia Cubana de la Lengua y el uso agresivo del lenguaje en las redes sociales.
Padura, dice, no tiene redes sociales, pero las conoce y una de sus características le llaman la atención: “hay un uso que se decanta por expresar y reflejar lo peor de los seres humanos. La agresión, la mentira, la burla, se usa con casi total impunidad e injusticia”.
La literatura cubana de los últimos 30 años, dice, ha sido muy reflexiva con respecto a su realidad, pero la función de la literatura no es, necesariamente, reflejarla. “En los años 70 en Cuba se pretendió escribir una especie de realismo socialista tropical, una literatura de complacencia, de apoyo al sistema político. A partir de los 80 la generación que ahora tiene más de 60 años empezó a tener una visión diferente de la literatura, más atenta a la literatura que al compromiso social. En los 90 la literatura se convirtió en una visión crítica de la realidad, que hoy se mantiene. Lamentablemente muchos de los autores están escribiendo menos y publicando poco, a veces me siento un poco solo en esa reflexión que tiene que ver con muchos desencantos y con la comprobación de que hay una sociedad que, pese a esos desencantos, lucha por tener una vida normal”, refiere
Respecto a su ingreso a la Academia Cubana de la Lengua, el autor indica que la lengua es un organismo vivo y que se hace en su cultivo. “Ahora vivimos un momento muy complicado para la lengua porque está creciendo el universo digital que ha traído una enorme cantidad de nuevos vocablos que no existían y que se han incorporado para enriquecer o para empobrecer la expresión”.
Sobre La transparencia del tiempo, explica, transcurre en el año 2014, seis años en los que ya no estaba Fidel Castro al mando en la presidencia. “A la hora de mirar a Cuba parece que nada cambia porque la estructura interna del sistema político no cambia, pero cuando estás dentro de la realidad cubana te das cuenta de que cambian muchas cosas y no sólo cambian cosas porque el gobierno lo propicia sino porque es la dinámica de la sociedad misma que cambia las cosas”, dijo.
Acerca de su próxima novela cuenta que se trata de un libro muy complicado que necesitaba empezar para saber hacia dónde iba la historia. “Quería escribir para hablar de la diáspora cubana a partir de los años 90, que no es el exilio histórico que se concentró en Miami, sino un exilio que se ha diseminado por el mundo. Es sobre tratar de entender las características y los avatares de un exilio que tiene características muy especiales que mezclan lo político con lo económico”, dice.
