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En la época prehispánica , los mayas produjeron objetos, principalmente de cerámica, y en ellos plasmaron representaciones de seres mitológicos que han sido interpretados a partir de lo que dice el Popol Vuh; sin embargo, el arqueólogo Oswaldo Chinchilla tratará de hacer una reinterpretación de esos signos durante la conferencia “Arte y mitos de los antiguos maya”, que ofrecerá hoy.
“Los mayas, especialmente durante el Periodo Clásico, produjeron una enorme cantidad de objetos artísticos de mucho valor, con representaciones pintadas y ejecutadas de diversas formas, sobre todo en cerámica. Esos objetos abarcan diferentes temas, entre ellos los relacionados con la mitología, por lo que hay representaciones de dioses y héroes. El reto es tratar de entender, interpretar y poner en contexto a todos esos personajes”, dice el especialista en entrevista.
Los mayas realizaron representaciones sobre diferentes temas, pero el investigador de la Universidad de Yale se centrará en el origen del maíz, el Sol y la Luna, a partir de lo que se dice en el Popol Vuh, así como en otras investigaciones.
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El Popol Vuh, explica el especialista, es el libro que fue compuesto en el siglo XVI por miembros de la nobleza maya quiché del altiplano de Guatemala, que “contiene
una serie de narraciones que nos explican el origen de los aspectos esenciales de la cultura maya, como el maíz, el origen del Sol y la Luna, temas que vemos reflejados en el arte maya clásico”.
Chinchilla señala que tomó como punto de partida al Popol Vuh, porque es un documento que se la considerado como un “paradigma”, como un modelo para interpretar a los objetos que se desarrollaron durante la época prehispánica, pero que ahora examinará para ver “hasta qué punto se le puede tomar tan al pie de la letra”.
“En varios libros y artículos he cuestionado las interpretaciones más tradicionales, porque hay algunas que se toman con base en el criterio de autoridad, es decir, son consideradas porque lo dijo alguna persona con credibilidad y hay una tendencia a repetir algunas interpretaciones sin mayor examen”.
Agrega que es necesario cuestionar el contenido del Popol Vuh, pues también hay una idea de que los mitos mayas permanecieron “sin ningún cambio” desde la época clásica hasta el principio de la época colonial, que es cuando se escribió el libro.
El dios del maíz, explica Chinchilla, está representado con la figura de un joven “hermoso”, cubierto de joyas y posiciones “elegantes que son como de baile”, y que también se caracteriza por tener la cabeza larga, es decir, tiene modificación cefálica, práctica que los mayas realizaban.
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La cabeza alargada del dios del maíz da una sensación como si se tratara de una mazorca; sin embargo, Chinchilla dice que ese personaje pudiera estar relacionado con otros conceptos.
“Tengo la impresión de que es muchas cosas más, es un dios relacionado con la abundancia, las riquezas, con el cacao –uno de los productos más valiosos con los que se contaba en la antigua Mesoamérica–, pero en el Popol Vuh no aparece ningún personaje que nos diga que es un dios del maíz”.
Al dios del maíz también se le ha buscado relacionarlo con Hun-Hunahpú, padre de los héroes gemelos, algo que se ha quedado establecido como un paradigma.
“La relación entre el dios del maíz y Hun-Hunahpú no se puede sostener al analizar el Popol Vuh y otras narraciones mitológicas de Mesoamérica”, sostiene Chinchilla.
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El percibir la falta de claridad en las interpretaciones sobre el arte maya prehispánico, plantea el especialista, se logra cuando hay un ejercicio metodológico, porque desde hace tiempo no se ha podido establecer “un método que no sea con base en impresiones, sino que sea un procedimiento para interpretar los objetos”.
Además del maíz, Oswaldo Chinchilla analizará las interpretaciones del origen del Sol y la Luna durante la conferencia “Arte y mitos de los antiguos maya”, que impartirá hoy a las 18 horas y que será transmitida por las plataformas de El Colegio Nacional.
