La violencia, la migración, la desaparición forzada, el exilio son temas complejos y dolorosos. Sin embargo, para la compañía , son también una oportunidad para acercarse a la empatía, a la solidaridad y al amor. Con esta premisa surge "Cosas pequeñas y extraordinarias", un montaje que habla sobre la experiencia de ser una persona refugiada desde los ojos de una niña.

La obra, escrita y dirigida por Daniela Arroio y Micaela Gramajo , fue estrenada en 2016, durante una época en la que el país seguía conmocionado por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. A partir de la discusión sobre la desaparición forzada, de la violencia y de experiencias de vida personales, las creadoras comenzaron a tejer la historia de Emma, una niña de 8 años, que vive en un país que atraviesa por una situación violenta.

"La migración y todo lo que conlleva es un tema vigente en el mundo entero, pero sentimos que la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa puso sobre la mesa de la conversación estos problemas de manera distinta, porque la desaparición forzada existe en México desde muchas décadas, pero lo ocurrido en Iguala colocó el tema de otra manera; que fueran estudiantes generó empatía y una relación distinta con las niñas y los niños. Nosotras empezamos a ver a muchos niños en las manifestaciones, con las mismas preguntas que tenemos todos: ¿por qué se los llevaron, a dónde y quiénes se los llevaron?", cuenta Gramajo en entrevista.

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Así, "Cosas pequeñas y extraordinarias" cuenta la historia de una Emma, una niña de 8 años, coleccionista de cosas pequeñas y extraordinarias, y tiene un museo; sus papás son periodistas, su tío es fotorreportero y en el momento en el que él desaparece, la familia entiende que tiene que cambiar de país. El público acompaña a la pequeña en este proceso de comprender por qué su vida está cambiando radicalmente y debe mudarse a un lugar que no conoce, en donde hablan otro idioma y está lejos de todas las cosas y las personas que quiere.

"Nosotros pensamos en que en las familias que van al teatro hay edades distintas y queríamos que todos se llevaron algo; para los niños pequeños podría ser una obra sobre una niña que se mudó de casa y está enojada por esa razón, para los niños más grandes hay detalles emocionales más complejos como la situación política y las situaciones a las que se enfrenta una familia que emigra. Sin embargo, la obra está pensada con un lenguaje sencillo y si bien son temas dolorosos y complejos, es divertida, plásticamente es muy gozosa, el dispositivo teatral está expuesto y queda muy claro que los actores usan elementos para jugar a hacer personajes, hacemos proyecciones en vivo con un circuito cerrado y pantallas de proyección, todo el universo de Emma se hace en vivo y de manera artesanal", dice la directora escénica.

La obra se ha presentado en diversas partes de la República y en distintos países en colaboración con ACNUR México , la agencia de la ONU para los Refugiados que trabaja para salvaguardar los derechos y el bienestar de las personas que se han visto obligadas a huir. Junto con los socios y las comunidades trabaja para asegurar que todas las personas que salen huyendo de sus países por situaciones de violencia y persecución tengan el derecho a solicitar asilo y encontrar un lugar seguro en otro país.

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Asimismo, busca asegurar soluciones duraderas para las personas desplazadas. En 2021, una cuarta parte de los solicitantes de asilo en México fueron niñas, niños y adolescentes, acompañados y no acompañados. La mayoría provienen de Honduras, Haití y otros países.

"Lo que sucede en la obra también es esperanzador, lo que queremos decir es que la vida se nos revela, pese a la violencia es posible la solidaridad, el amor, la alegría está ahí, aun en los contextos más difíciles. Con ACNUR nos hemos presentado 'en terreno', es decir, en punto estratégicos de migración, en donde llegan personas en busca refugio, asilo político o están de tránsito a Estados Unidos; asi como en zonas denominadas 'sociedad de acogida', en donde las personas empiezan una nueva vida", dice la dramaturga.

Y añade: "Para nosotras fue hermoso trabajar con la gente que trabaja en terreno, que hace trabajo de empatía, de solidaridad y de abrazo. La obra ha jugado un papel muy bonito, ha generado un abrazo para las personas que se han exiliado, es nuestra historia y queríamos colaborar en esos procesos de solidaridad y de empatía frente a este fenómeno".

"Cosas pequeñas y extraordinarias" cuenta con las actuaciones de Daniela Arroio, Ignacio Ferreyra, Micaela Gramajo y Sergio Solís. El diseño de espacio e iluminación y la dirección técnica son de Mario Eduardo D’ León; la música original y diseño sonoro están a cargo de Jacobo Lieberman; la artista visual, el vestuario, la utilería y el diseño del museo, Ana Bellido; asistente de dirección y producción, Ana María Benítez; asistente técnica y de iluminación, Tania Rodríguez; asesoría actoral, Bernardo Gamboa; y producción ejecutiva, Proyecto Perla.

Las funciones en el Cenart se llevarán a cabo todos los sábados y domingos del 5 de febrero al 6 de marzo, a las 13:30 h, en el Teatro de las Artes , con entrada libre y para todo público.

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