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Una obra de teatro recupera en Asunción la historia olvidada de Remedios Varo , la artista española y republicana que se exilió a México, donde desarrolló una polifacética carrera como pintora que le llevó a convertirse en uno de los iconos del surrealismo de los años 50 en ese país.
El Centro Cultural Español Juan de Salazar
puso esta semana en marcha este drama que funciona como un gran "performance" de música, colores y sonidos para dar vida a una artista que se caracterizó por su interés en el misticismo, la alquimia o el psicoanálisis.
"Remedios tiene un universo muy rico de símbolos, me parece una pintora muy oculta y mística . De hecho, ella tenía un lenguaje muy esotérico en sus pinturas", aseguró a Efe la directora y autora de la obra, Raquel Martínez.
Martínez tomó las riendas de esta función con el objetivo de dar a conocer a una mujer que trató de "imponer su lenguaje femenino surrealista" a mediados del siglo XX, en un contexto dominado por los hombres.
"En la obra, contamos que luchó para dejar de ser una musa y convertirse en una creadora porque en ese tiempo los pintores seguían teniendo a la mujer como una modelo", relató la directora.
En algo más de 40 minutos, la obra traza un breve relato sobre la vida de Varo, una de las primeras mujeres que estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), donde compartió tertulias con Federico García Lorca o Salvador Dalí.
La función combina momentos de expresión corporal con largos silencios que sirven para definir al personaje y que están acompañados por la música en directo de un violonchelo y de un violín.
La actriz Tessa Rivarola encarna a la pintora, escritora y diseñadora surrealista, dirigiéndose directamente al público con intensos monólogos que describen su trayectoria.
"Siento las ganas de poder insuflar el deseo de conocerla, de dejar ese embrión de curiosidad", reconoció la intérprete.
La obra permite a los espectadores adentrarse en el universo que construyó Varo y conocer cómo influyeron en su vida algunos artistas como Frida Kahlo o Diego Rivera.
"Dicen que era una mujer que hacía humor de todo, se reía de sí misma y eso es algo muy maravillante de ella.", señaló Rivarola.
Actriz y directora contaron con algo más de cinco meses para preparar la función y para investigar el pasado de la pintora, que nació en la localidad catalana de Anglés pero que vivió en Barcelona, Madrid y París, antes de recalar en Ciudad de México, tras la Guerra Civil española.
Varo tuvo que huir en 1941 de la capital francesa, donde residía con el poeta surrealista Benjamin Péret, después de que el ejército nazi tomara el país.
Tras ese incidente que marcó su trayectoria personal y artística, ambos fueron acogidos por el Gobierno mexicano, que les permitió naturalizarse y continuar allí con su vida.
"Yo con las féminas surrealistas tengo una especial inclinación. Hace muchos años que investigo sobre las mujeres del Surrealismo porque me generan mucha fascinación", reconoció Rivarola, quien ya interpretó papeles parecidos como la poeta argentina Alejandra Pizarnik.
El humor de Varo, sus anecdóticas llamadas telefónicas a números desconocidos o su obsesión por desentrañar la mente humana, son algunas de las curiosidades que el público conocerá a partir de la obra que forma parte del "Mes de teatro Hispano Paraguayo" que organiza cada años el Juan de Salazar.
"Un busto al cuerpo" de Ernesto Caballero, la "Ciudad Makabra" de Carolina Balduzzi y "Mi padre vive en una estrella" de Vivi Tellas son el resto de funciones que formaron parte de este certamen que se celebró en Asunción por séptima vez consecutiva.
akc
