Mañana se inaugura la exposición "Punto de Partida. Modas, tramas y textiles" en el nuevo Centro Cultural Fábrica de San Pedro, en Uruapan, Michoacán, un nuevo espacio que apuesta por reivindicar una zona famosa por la violencia, a través de la “sensibilidad y la cultura”, explica a EL UNIVERSAL el artista Javier Marín, quien con su fundación rehabilitó este sitio.
La exhibición, con curaduría de Ana Elena Mallet, recorre la historia de la industria textil de la zona, pero también busca dar una vista al futuro en esta área. El recorrido está dividido en tres núcleos, el primero es documental, que aborda la historia del recinto —que era una fábrica de hilados a finales del siglo XIX— con material documental y piezas originales, como las máquinas originales de hilado.
El tercer núcleo presenta 150 diseños de moda, creados para esta exhibición por 50 diseñadores mexicanos —como Armando Takeda, Carla Fernández y Francisco Cancino— teniendo como base solamente manta de algodón. Con esta sección se busca dar una mirada hacia el futuro de los textiles tradicionales.
“La región tiene una historia con este textil, antes del virreinato, los purépechas trabajaban ya la manta de algodón. Después, la cambaya de algodón fue una producción muy importante en la zona. Ahora la manta de algodón es usada por las grandes casas de moda y diseñadores como un boceto antes de la pieza final”, señala Mallet.
El escultor Javier Marín, quien a través de su fundación restauró y habilitó la Fábrica de San Pedro para crear este nuevo recinto cultural, busca reivindicar la mala fama de Uruapan, por la violencia.
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El inmueble histórico antes era propiedad privada, luego lo compró el Municipio y fue a través de un usufructo renovable que la Fundación Javier Marín pudo crear el espacio. El artista explica que para la restauración participaron arquitectos conservadores, restauradores y que además hubo una intervención arquitectónica por parte del arquitecto Mauricio Rocha, para adaptar residencias-taller para artistas.