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Ahora renombrado como el Archivo Nacional de Arqueología, este importante acervo arqueológico e histórico mexicano llegó al Museo Nacional de Antropología (MNA), recinto que será, al menos por los próximos 15 años, hogar de este archivo que resguarda documentos históricos que datan de inicios del siglo XX.
Los documentos, papeles, mapas y planos que se encuentran en el Archivo Nacional de Arqueología son la memoria histórica de las exploraciones arqueológicas y de los hallazgos que conforman la historia prehispánica y colonial del país. El archivo es un ente vivo, puesto que se siguen incorporando materiales de investigaciones recientes a los estantes que lo conforman.
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El archivo cuenta ahora con el espacio adecuado para su importancia y convive con la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, la Osteoteca y la Colección de Momias, registros igualmente relevantes para la historia de México.
“Se trata de un acontecimiento de primer orden, es un compromiso con la Coordinación Nacional de Arqueología, con la memoria del mundo y también con la memoria de un colega, el gran cuidador de este archivo, Pepe Ramírez, que mucho aportó a su cuidado, desarrollo y salvaguardia”, dijo Diego Prieto, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ayer durante la ceremonia de apertura del Archivo.
Prieto detalló que el archivo se conforma de dos grandes acervos: el Fondo Histórico y el Archivo de Concentración. En el primero se encuentran documentos antiguos, con un acervo de 241 tomos de informes técnicos referentes a las primeras excavaciones en México, con archivos que datan de 1914 hasta 1959. Hay monografías, fotografías, pinturas al óleo, planos, inventarios, notas y reportes, explicó el funcionario.
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El Archivo de Concentración se conforma de informes de investigaciones recientes (diarios de campo), necesarias para entender la arqueología contemporánea.
En la ceremonia se informó que los procesos para la mudanza del archivo comenzaron en noviembre del año pasado, se trasladaron 2534 cajas y se montaron 780 metros de estantería; se utilizaron 13 camiones para desplazar los materiales y se contó con 30 trabajadores. El costo toral del traslado fue de 905 mil pesos.
melc
