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La actriz española Victoria Abril empezó su discurso sobre el movimiento #MeToo asegurando que en 45 años de profesión se ha acompañado únicamente de caballeros porque nunca ha sufrido acoso. Y lanzó una frase que provocó aplausos: "No todos los hombres son unos cerdos". Y fue más allá, también habló de la existencia de un "feminismo radical" y de la necesidad de hablar sobre el derecho que tienen los hombres a defenderse de una acusación.
En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se llevó a cabo el foro de discusión #MeToo, en referencia al movimiento feminista y en contra del acoso sexual y de la violencia hacia las mujeres que cobró gran relevancia a lo largo del año en todo el mundo. En la discusión participaron la periodista mexicana Lydia Cacho y la socióloga británica Catherine Hakim; así como la ex primera dama mexicana Margarita Zavala, la dramaturga Sabina Berman y la diputada Martha Tagle.
Victoria Abril aseguró que es necesario que haya más educación sobre el valor del respeto y "el encanto de la cortesía". Asimismo, indicó que es preciso poner fin al silencio de las víctimas y que haya juicios justos. Sin embargo, añadió que en el resurgimiento de este movimiento feminista existen "excesos" y "efectos perversos".
Aseguró que existe un feminismo "radical" —palabra que entrecomilló haciendo un gesto con las manos en el aire— que ha dado "pruebas de intolerancia" y ataca a quienes no están de acuerdo y que establece que todos los hombres son culpables.
"No saben o no quieren distinguir entre la violación, que es un crimen; el acoso, que es un delito condenado por la ley, y la zona gris de miradas insistentes o incluso de los insultos. Esta confusión es grave pues penaliza a las verdaderas víctimas, expropiadas de su desgracia por otras candidatas al mismo nivel. Incluso ven en el piropo una agresión",
Incluso aseguró que se "criminaliza la seducción y el deseo". Además, habló de la importancia de defender la "presunción de inocencia". "¿Acaso los hombres no tienen derecho a defenderse?", preguntó.
En respuesta a sus comentarios, Margarita Zavala coincidió en que existen excesos que consiguen que se dismunuya el lado positivo de un movimiento como el #MeToo. "Los excesos no quitan la verdad y la verdad es que sí hay una enorme discriminación a la mujer, y hay una enorme violencia hacia las mujeres. Me parece que nos victimizamos de más quienes no debemos considerarnos víctimas", indicó.
Por su parte, Tagle aseguró que en un país como México en donde asesinan a nueve mujeres al día y existen 600 mil delitos sexuales, de los cuáles el 80% no son denunciados, no se puede hablar de que existen "acusaciones falsas o exageradas". "Sabemos que las denuncias falsas son la excepción de la norma. En la UNAM se reconoció que no ha tenido denuncias falsas desde 2016, cuando se puso en marcha el protocolo para atender la violencia", dijo.
Y añadió: "Nosotras, sin duda, estamos en un espacio de privilegio, pero tenemos que pensar en las mujeres que tienen que pensar en cómo van a salir a la calle y no lucir lo suficientemente provocativa para no que no te acosen los hombres que creen que es normal hacerlo. ¿Por qué tenemos que educar a las mujeres para que se cuiden? Tenemos que educar a los hombres a respetar".
