, el editor, escritor y promotor cultural nacido en París , en 1962, es un puente cultural que ha unido a México y a Francia ; su obra se edifica en los distintos escenarios culturales y míticos que ocurren entre ambos países, sus lazos se forjan en la filosofía, política, el uso del lenguaje y ante todo en la literatura, a través de la cual ha dado cuenta a lo largo de casi 25 años de hacer crítica y análisis de la escritura que se ha creado en estas dos culturas que son tan diferentes y a la vez tan similares.
En su más reciente libro "No soy de aquí, ni soy de allá" (Sexto Piso/ UAM Cuajimalpa, 2021) Ollé-Laprune reúne 53 textos escritos que dan cuenta de sus obsesiones, de sus gustos literarios, de sus afanes como editor de antologías, de su mirada en torno a la literatura mexicana y a sí se confirma en uno de los lectores más agudos de las letras francesas que lo mismo escribe de Aimé Césaire o de Michel Leiris , que de Sergio Pitol Mario Bellatin , Juan Villoro y Fernanda Melchor.
¿Es un corte de caja de tu pasión por la literatura?
Es un intento por hacer una especie de puesta en perspectiva de 25 años de trabajo, reuniendo textos. Hay algunos textos que se publicaron aquí en México, otros publicados en Francia que no se habían traducido y hay algunos inéditos. Es un intento de echar una mirada atrás, de reunir lo que me parecía interesante, algunos los quité porque son repetitivos, quise poner ahí una especie de mosaico de quién soy yo, y en mi caso tiene que ver bastante con literatura y con lecturas, con reflexiones y ediciones.
¿Están aquí quienes te han marcado?
Traté de darle forma con el criterio de ver si había un poco de coherencia, si no había demasiado contradicción o algo peor, que hubiera una atomización del pensamiento, estar demasiado disperso. Finalmente creo que se contestan entre sí, hay complejidades entre textos, complementariedad, a veces hay autores que tienen dos textos porque los he trabajado mucho con los años, que son los casos de o de Aimé Césaire o de Michel Leiris, del lado de lengua española mostré un texto definitivo sobre Severo Sarduy y otro sobre Sergio Pitol que retrabajé para tener un solo texto; están los que me han acompañado o que conocí, o que sólo conocí a través de sus libros.
¿Te riges por la certeza de que eres un puente?
Me interesa mucho la relación entre la geografía y la escritura, sé perfectamente cuál es mi origen, yo me formé en Francia en lengua francesa, de hecho escribo en lengua francesa; es una manera de decir que soy de aquí y de allá. Hay una faceta de la cultura en México, de los gustos, que yo no comparto, que es el canon que es inatacable y que no se puede discutir, que no se puede cuestionar. Inicialmente eso me llevó a recordar que no soy de aquí y eso me gusta.Tengo más riqueza sabiendo que tengo dos países principales y otros, viví también en Centroamérica y me siento bien en muchos lugares muy diversos.
“No busco autores famosos o perfectos, busco gente que a mí me ha llamado muchísimo la atención, que me ha perturbado, que me ha cuestionado, que me ha movido”: Philippe Ollé-Laprune
¿Vivir dos culturas distintas te permite ser más crítico?
No soy de la idea de estar tan apegados a una sola realidad porque si no tienes que aceptar todos los defectos del lugar, por eso me alejé de España . Y me parece que en el campo de la literatura y de la escritura en general es muy pertinente cuestionar de manera permanente las cosas; sí tienes respuestas ya hechas es porque estás muy apegado a una sola cultura, la cultura mexicana y francesa tienen muchas facetas, no son tan monolíticas, y creo que hay que caricaturizarlas un poco.
¿En Francia se tolera mejor la caricaturización que en México?
Me da la impresión que fue una especie de identidad que se construyó con los años, muchas veces me descalifican por ser francés pero yo sonrío porque esa gente no ha vivido tantos años en el mundo cultural como he vivido yo, ya llevo 26 años. Es divertido saber qué significa pertenecer a un país. Me parece importante son los años de formación y la lengua en la cual te formas, eso sí no lo puedes cambiar, no se puede negociar eso, pero después ya con instrumentos puedes moverte en las culturas diversas.
¿Los orígenes te hacen ver distinto?
La cultura te da formación, conceptos y herramientas y después la misma cultura te debe permitir despegarte de ella, empezar a verla de manera crítica sabiendo también que hay que cuidarnos mucho con la palabra cultura que es muy engañosa.
¿Eres un lector a contracorriente, un rebelde?
Hago interrogaciones y cuestionamientos, hay una posición crítica que a mí me importa y por eso existe ese choque cultural; en la literatura hay autores clásicos mexicanos que nadie cuestiona mucho, el caso de Alfonso Reyes , que intenté leer y me parece muy poco interesante. Me gusta mucho reflexionar acerca de qué es una antología, cómo se construye un canon, no es instalar una estatua de mármol que no se puede ni ver, no busco autores famosos o perfectos, busco gente que a mi me ha llamado muchísimo la atención, que me ha perturbado, que me ha cuestionado, que me ha movido mucho.
El dato
No soy de aquí, ni soy de allá (Sexto Piso/UAM Cuajimalpa) reúne 53 textos.
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