El periodista Juan Alberto Cedillo (Ciudad de México, 1954) ha concluido más de una década de investigación en el libro Georg Nicolaus. El espía que puso a Latinoamérica al servicio del Tercer Reich (Debate, 2024), una obra que detalla la vida de este enigmático personaje, quien dirigió a un grupo de espías alemanes y que, con inteligencia, lograron alimentar de crudo mexicano a una Alemania que se preparaba para la Segunda Guerra Mundial.
La investigación acerca de este personaje tuvo un punto clave cuando el gobierno de los Estados Unidos desclasificó una serie de archivos sobre espías de la Segunda Guerra Mundial. “40 años después de la guerra, una serie de documentos sobre espionaje se liberaron. Consulté esos archivos y encontré varias cosas que no tenían sentido, ya que nuestro país se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial”, detalla Cedillo en entrevista.
Otro punto importante en la reconstrucción de la vida de Nicolaus fue una declaración escrita por él mismo, que se encuentra en el Archivo General de la Nación. “Escribe esa carta al final de la guerra, y ahí noté que todo el tema del espionaje alemán pasó desapercibido en México, porque no había interés de saber o investigar qué hacían los alemanes aquí. Y es clave decir que fueron encubiertos por el presidente Miguel Alemán”, explica el periodista.
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De acuerdo con Cedillo, los espías alemanes tenían la misión de recolectar materias primas y enviarlas a Alemania. “Tres materias primas eran indispensables para la industria bélica, el tungsteno, el aluminio y el mercurio, que se utilizaban para el armamento. Además de eso, realizaron trabajos de espionaje sobre los acuerdos de México y Estados Unidos de fronteras de los mares”, narra.
Esta primera información recopilada por el periodista en diferentes archivos permitió reconstruir parte de la vida de Georg Nicolaus, sin embargo, información inédita revelada por un nieto del espía alemán le fue entregada a Cedillo durante la investigación. “El nieto de Nicolaus me contactó porque encuentra que yo había publicado información sobre su abuelo; entonces empezamos a compartir información hasta que decidimos publicar la biografía de su abuelo”, cuenta.
Cedillo agrega que el nieto de Nicolaus no vio a su abuelo con vergüenza, ya que siempre vivió en Argentina y no experimentó la derrota de Alemania. “Bernardo Nicolaus, el nieto, me entregó una serie de documentos y fotografías de su abuelo, eso me permitió conocer la vida personal de Nicolaus, algo que no teníamos ya que todo provenía de archivos oficiales”.
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Rechazo a Adolf Hitler
Lo extravagante y curioso del asunto, detalla Cedillo, es que en los archivos personales de Georg Nicolaus se encontró con un personaje que escondía un pasado judío y sentía una gran aversión por Adolf Hitler. “No le gustaban los nazis de Hitler, los consideraba personas desquiciadas. Sin embargo, él había sido un héroe de la Primera Guerra, y por eso se enlista en el ejercito en el segundo gran conflicto. Empieza a realizar trabajos de inteligencia y es cuando le asignan venir a México. Pero él se rehusaba a saludar a Hitler, odiaba la sección del ejército fanática al Führer”.
Al encontrarse en Latinoamérica, Nicolaus no tenía conocimiento del exterminio del gobierno nazi en contra de judíos y opositores. Estaba peleando por su país sin saber que lejos ocurrían masacres.
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“Cuando se entera de todo lo que hizo el gobierno nazi y Hitler, se derrumba por dentro, eso me habló de un personaje complejo, de un soldado orgulloso, que quería luchar contra EU, pero que se desmorona cuando se entera de las atrocidades de Hitler”, remarca.
El periodista destaca el papel de Nicolaus y los espías alemanes en la venta de petróleo mexicano, que abasteció al gobierno de Hitler para prepararse para la guerra. “Alemania se abasteció de combustible y armas gracias a esas compras, con las que después invadió Polonia”.