En diciembre de 2022, la Comisión Mixta de Publicaciones y Agencias de Prensa (CPPAP, por sus siglas en francés) —que depende del Ministerio de Cultura de Francia— resolvió negarle al portal France-Soir el estatus de “servicio de prensa en línea”, debido a que durante la reciente pandemia de Covid-19 difundió noticias falsas.
Un mes después, en enero de 2023, la empresa dueña del portal, Shopper Union France, recurrió a la justicia y ganó el recurso para mantener dicho estatus.
En marzo de este año, el Consejo de Estado —órgano gubernamental francés que funciona como tribunal supremo de justicia administrativa y asesor jurídico del poder ejecutivo— pidió a la CPPAP pronunciarse de nuevo sobre el estatus de France-Soir como medio de comunicación en línea, y ésta se lo negó otra vez al mencionado portal.
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Finalmente, hace unas semanas, el Tribunal Administrativo de París ratificó este dictamen y, basado en un informe del Ministerio de Salud francés, concluyó que France-Soir podría constituir “un peligro para la salud pública”.
Con todo, France-Soir seguirá operando, aunque ya no obtendrá las ventajas fiscales y las ayudas económicas que otorga el Fondo Estratégico para el Desarrollo de la Prensa (FSDP, por sus siglas en francés), del Ministerio de Cultura de Francia.
Este caso podría sentar un precedente y abrir un camino para tratar de combatir con más eficacia las noticias falsas que inundan la prensa de todo el mundo.
En Internet, sobre todo
A propósito del caso France-Soir, Raúl Anthony Olmedo Neri, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y experto en el tema de las redes sociales, considera que ningún medio de comunicación que se diga fiable puede darse el lujo de difundir noticias falsas.
“Recuerdo que, en el contexto de la pandemia de Covid-19, surgió una gran expectativa alrededor de quién sería el primer muerto por esta enfermedad en nuestro país. Entonces, periodistas de varios medios de comunicación muy poderosos buscaron la primicia a como diera lugar, para atacar al gobierno, con el que, por supuesto, no comulgaban, no comulgan. Así, ‘descubrieron’ y propagaron la noticia de que la primera víctima mortal de la pandemia era el empresario mexicano José Kuri Harfush, pero poco después se comprobó que éste aún estaba vivo.”
Acerca de lo que se podría hacer en México para frenar la difusión de este tipo de noticias que distorsionan la realidad y confunden a quienes las leen o escuchan, Olmedo Neri comenta: “Debemos tener claro una cosa: las noticias falsas siempre han existido, antes se llamaban rumores. Ahora bien, en Internet, sobre todo, hoy en día tienen un alcance más amplio y corren más rápido que en la prensa escrita o los noticieros de televisión o radio, y si tocan algún tema político, pueden comprometer la estabilidad interna de un país o las relaciones que éste mantiene con otras naciones. Por eso habría que pensar en la puesta en marcha de estrategias que permitan identificar a quienes las crean y difunden masivamente, y con qué fines, y una vez que se identifique a un autor de noticias falsas, eliminar o cerrar el sitio web de donde salieron y sancionar al culpable. Si es egresado de una universidad, se le podría retirar o invalidar su cédula o su título profesional, porque está haciendo un mal uso de su formación académica para desestabilizar un gobierno u ocasionar un problema de salud, como sucedió en Francia.”
De acuerdo con el académico universitario, el gobierno mexicano es la instancia que, a partir de una fundamentación sólida y pruebas irrefutables, podría retirarle el dominio web a un medio de comunicación o a cualquier otra entidad que difunda noticias falsas.
“Sin embargo, es necesario que en esta lucha también participen gobiernos de otros países —si las noticias falsas se originan en ellos, pero afectan a la población mexicana, sin importar que se difundan en inglés, por ejemplo—, y las diferentes plataformas sociodigitales, ya que, con independencia del dominio web que tienen en el espacio digital, muchos medios de comunicación cuentan con perfiles en Facebook, X, Instagram, etc. De hecho, así se hace en otros países. En todo caso, hay que trabajar de la mano de quienes están dentro de la web para ver qué mecanismos son más eficaces para contener este tipo de noticias.”
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Corregulación
Otra medida pertinente, según Olmedo Neri, es la creación de organismos descentralizados cuya función sea verificar tanto la información como los contenidos de los medios de comunicación, y denunciar los espacios donde se producen noticias falsas.
“No podemos dejarle toda la chamba al gobierno, porque obviamente esto es susceptible de malinterpretarse como una puerta abierta para que ejerza la censura o incluso dar pie para que algunos de sus funcionarios utilicen el aparato de Estado en beneficio propio. Actualmente hay una tendencia mundial a impulsar estos organismos encargados de verificar noticias. En México, con motivo de las elecciones de 2018, se creó Verificado 2018 y, con motivo de la pandemia de Covid-19, Verificovid. Son colectivos u organizaciones de periodistas de medios de comunicación y de organizaciones civiles que se dedican a comprobar si una noticia tergiversa un hecho o, bien, es cierta, pero está sacada de contexto, lo cual también supone una desinformación.”
Asimismo, en opinión del académico, más allá de hablar de que el gobierno regule los sitios de Internet para impedir que algunos difundan noticias falsas, valdría la pena pensar en una corregulación, es decir, una regulación coordinada por el gobierno y la ciudadanía.
“Y también habría que elaborar campañas informativas que ayuden a la gente a reconocer este tipo de noticias, pero desde las instituciones educativas, porque las nuevas generaciones, especialmente, tienen mayores destrezas tecnológicas y pueden orientar mejor a los adultos o a los adultos mayores, los cuales, por la brecha digital, no disponen de ellas. De esta manera, podrían dictaminar si una página determinada es de la misma talla que la de los grandes medios de comunicación o se creó apenas hace unos meses, o comparar una noticia que publica un periódico con la que publican otros medios de comunicación”, finaliza.