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El proceso intestamentario del legado de Octavio Paz ha tenido un largo y sinuoso camino. Es un entramado jurídico que revela que las autoridades culturales, de la pasada administración y de la presente, tienen un boquete en el conocimiento sobre cómo actuar en estos casos. El pasado 12 de enero la directora del INBAL, Lucina Jiménez, en una rueda de prensa se adelantó y declaró que crearán una fundación para preservar el acervo del poeta y que hay un acuerdo interinstitucional para que el DIF entregue todo a esa nueva figura de la que nada se sabe, con excepción de aquello que va para El Colegio Nacional, como se asienta en el testamento de Paz. Dijo incluso que ya identificaron qué va para El Colegio. El pasado viernes le contamos en esta columna que sus dichos violaron la confidencialidad pactada entre todas las instituciones. Para decirlo claro: no debió decir que hay una fundación ni que el DIF entregará todo ni que tienen claro qué va para El Colegio. ¿Y por qué no? Porque no le corresponde. El 30 de septiembre de 2019 se declaró al DIF de la CDMX como heredero único y universal de los bienes de Marie-José Tramini, viuda de Paz. Desde entonces se realiza el inventario que podría llevar mucho tiempo —y con la pandemia encima, más—. Recordemos que todo esto es referente a los bienes de Tramini, la intestada, incluido lo que su marido le dejó. Pero el proceso testamentario de Paz es otro boleto que hasta que se resuelva el de Tramini, se puede atender ampliamente. Para decirlo más claro, en este momento no hay nada para nadie hasta que los jueces dicten sentencia. De modo que si alguien tiene boca para hablar del legado es el DIF o, en todo caso el DIF en conjunto con cultura local y federal, y El Colegio. El INBAL lanzó el 15 de enero un comunicado para decir, con gran y elocuente terminología jurídica, que su directora no hizo nada malo al hacer las declaraciones. Y aportó un dato: Que se ha buscado que los dos juicios, el de Tramini y el de Paz, se resuelvan al mismo tiempo para “evitar sentencias contradictorias”. Qué bueno. Pero, ¿cómo están haciendo eso? Y otra vez vuelve a decir que habrá una fundación, pero matiza lo de la repartición de bienes, acota que se hará siempre y cuando un juez así lo determine. En fin, que se madrugó a todos. Como dijo Lucerito: ¿Y?