ana.pinon@eluniversal.con.mx

La Unidad de Género de la Coordinación de Difusión Cultural, encabezada por la escritora Sandra Lorenzano, recomendó a la Dirección de Música UNAM que se pospusiera hasta nuevo aviso el concierto que Enrique Bátiz dirigiría en la Sala Nezahualcóyotl, luego de que la violinista Silvia Crastan lo acusara en redes sociales y medios de comunicación de violarla en 1996 en Zúrich. A más de una semana de darse a conocer el polémico caso, Lorenzano asegura que esa decisión no fue un “juicio a priori”.

“No me gustaría que se leyera de otra manera porque no me corresponde a mí, ni a la Unidad de Género ni a la Coordinación, considerar culpable a priori a alguien y si se lee así tendremos que revisar con mucho cuidado la forma en que estamos comunicando este tipo de decisiones”, indicó Lorenzano en entrevista.

Hace unos días, Bátiz y Crastan informaron por separado que el caso lo continuarían de manera privada y que no harían más declaraciones públicas; “en respeto” a la petición, Lorenzano no mencionó los nombres de los músicos.

—¿Cómo debe reaccionar una institución pública ante una denuncia de agresión sexual, que al mismo tiempo proteja a la víctima y garantice la presunción de inocencia?

—Es lo que el mundo se pregunta desde que han surgido muchos casos similares, casos que ahora se han agrupado en el movimiento #MeToo. En este sentido nos corresponde ser sólo una instancia consultiva en casos como este. Yo no tomo las decisiones, hay un consejo asesor con especialistas y lo que tratamos de hacer en este caso —el primero que se presenta de esta manera—, fue no prejuzgar nada, ni la culpabilidad ni la inocencia, sino dejar que las instancias a las que les corresponde juzgar nos dieran su palabra. Mientras tanto, lo que nosotros hacemos es dejar el caso suspendido y decir que esperamos la resolución de las autoridades competentes. Una vez que esa resolución llegue, se actuará en consecuencia. Me parece que es la decisión más equilibrada para no favorecer a ninguna de las partes ni hacer de esto una cacería de brujas.

—¿Consideras que la decisión de haber suspendido el concierto pudo leerse como un reconocimiento a la denuncia de violación

—Ojalá no sea esa la lectura, ojalá seamos lo suficientemente claros en nuestras expresiones como para mostrar que nosotros no estamos juzgando, no estamos tomando partido, sino que estamos esperando que las instancias que deben decidir, lo hagan.

Respecto a la posibilidad de que no haya una denuncia formal ni que exista una instancia legal que investigue el caso y pueda proporcionar una resolución, Lorenzano aseguró que tendrán que “repensar”.

“Si es así tendremos que repensar nuestra posición sobre esto, ver lo que ha pasado en casos similares y tomaremos la decisión que tengamos que tomar. Ahorita no lo podría decir, sería bueno esperar un tiempo y ver qué sucede, además consultar al consejo asesor”, señaló Lorenzano.

Enrique Bátiz aseguró que no dirigió el concierto con la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM) el pasado 11 de febrero en la Sala Nezahualcóyotl porque había indicios de que grupos se organizaban para manifestarse con pancartas al interior del recinto, lo que Sandra Lorenzano negó. “No tenía idea de que hubiera habido amenazas. Supongo que no se dieron porque lo hubiéramos sabido. La decisión no pasó por ahí”.

De acuerdo con Lorenzano, por instrucciones de la Rectoría, en la UNAM deben existir unidades encargadas de tema de género y desde el pasado septiembre, el titular de la Coordinación de Difusión Cultural, Jorge Volpi, la invitó a consolidar el proyecto que tendrá como función principal la sensibilización de funcionarios, académicos, trabajadores, artistas y público, así como revisar que todo lo que se programe no sea ofensivo, excluyente o violento.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses