¿Cómo mantendrías la atención de 500 niños de primaria? ¿Cómo harías que ese coro estuviera concentrado por varios minutos? Si pensaste en música tienes un punto a favor. Si, además, añadiste la presencia de un genio como Mozart , tienes la combinación perfecta.
La escuela pública Nuevo Milenio quedó hipnotizada por casi una hora. Y cómo no, si fue él, detrás del piano, quien interpretó para ellos su Pequeña serenata nocturna .
Nuevo Milenio es una de las 81 primarias públicas de Tláhuac, donde sólo hay cuatro maestros de educación artística contra 231 de educación física , según datos del Sistema Interactivo de Consulta de Estadística Educativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Batuta en mano, “Mozart” guió a los estudiantes sin que ninguno le quitara los ojos de encima. Por el contrario, logró que su auditorio saltara con pegajosas canciones -como su famosa Marcha turca - y marcara el pulso de las piezas con sus mil palmadas.
"¡Todos sentaditos!", gritaba para calmar los ánimos de sus jóvenes discípulos, apasionados por la atípica clase, donde lo mismo se habló de Bach que de los tonos de la escala.
La idea de que la música clásica es aburrida y sólo para entendidos quedó derribada gracias a este maestro de botas y peluquín a la usanza del siglo XVIII, que provocó sonoras carcajadas en su bullicioso público.
Detrás de este pícaro Mozart, que a ratos recuerda al de Milos Forman en Amadeus , está Axel García Stur , pianista argentino que no duda en señalar por qué hay un tabú sobre este género musical. “Más que prejuicio es ignorancia. La falta de conocimiento provoca esta creencia errónea”.
FOTO: Yadín Xolalpa/EL UNIVERSAL.
Aunque Wolfgang Amadeus Mozart nació en 1756, hace 262 años , la frescura que Stur transmite en sus presentaciones demuestra por qué el compositor está tan vivo en la actualidad.
García Stur, originario de Paraná, es autor del proyecto “Mozart va a la escuela”, el cual desde hace casi cuatro años ha visitado más de 2 mil planteles de educación básica en México y Argentina. Muchos de estos espacios están en colonias desfavorecidas y alejadas de los grandes centros culturales y artísticos de sus ciudades.
La primaria Nuevo Milenio presenta un alto grado de ausentismo, explica su directora, Susana Gutiérrez Badillo. Las familias de los niños carecen de recursos y "es complicado que salgan siquiera a una excursión".
Según datos de la iniciativa ciudadana MejoraTuEscuela.org , este plantel pasa "de panzazo" el semáforo de Resultados Educativos Planea y Enlace. La escuela tampoco cuenta con aula de medios ni con maestros de artes, a pesar de que se han solicitado varias veces a las autoridades correspondientes, asevera la directora.
Educación artística, ausente en escuelas de México
Detrás de cada lección que daba aquí y allá, García Stur se percató de la problemática educativa que comparten varios países de América Latina: pobreza, ausencia de lo lúdico en las clases y nulas actividades artísticas.
"Con sólo ver a los niños te das cuenta de las carencias que enfrentan", explica el músico que ha trabajado en espacios "donde no hay luz, no hay nada y los niños van descalzos a la escuela".
FOTO: Yadín Xolalpa/EL UNIVERSAL.
Stur halló un campo laboral fértil en México, donde la plantilla de docentes de artes es reducida. Explica que por sus lecciones cobra pocos honorarios o nulos en el caso de escuelas en zonas marginales. Su lista de escuelas en espera es larga. Ha visitado ciudades como Piedras Negras, Nuevo Laredo, Monterrey, Juchitán de Zaragoza y Urupan, entre otras.
"Debería ser prioridad invertir en este tipo de programas, no en el mío sino en todos" los que lleven arte a las escuelas, señala Stur, en cuya natal Argentina la educación artística es obligatoria hasta la secundaria.
En México, el tiempo que los estudiantes de primaria dedican a la educación artística es muy reducido. Alrededor de 78% es para materias como lectura, escritura y literatura; además de matemáticas; ciencias naturales e idiomas. Apenas el 4% para artes y otras materias, indica información de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su “ Panorama de la Educación 2015 ”.
Ya en 2007, estudios académicos señalaban la necesidad de formar docentes en educación artística para los niveles básicos. "Se deja en manos de los profesores del Sistema Educativo Nacional la impartición de la Educación Artística, pero no se les brinda la formación, capacitación y/o actualización necesarias", señala Socorro Godínez Rojas, de la Universidad Pedagógica Nacional, en su tesis La educación artística en el sistema educativo nacional .
FOTO: Yadín Xolalpa/EL UNIVERSAL.
Mientras las escuelas de nivel básico aguardan por incorporar cada vez más el arte en su currículo, en la actualidad hay alternativas para su aprendizaje, como las Escuelas de Iniciación Artística (EIA) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en la Ciudad de México. Tienen su origen en los Centros Populares de Arte, creados en tiempos de Lázaro Cárdenas “para los trabajadores y obreros, quienes solicitaron espacios de superación y esparcimiento una vez que terminaban sus labores”, indica la EIA 2.
También está la Red de EIA's Asociadas en diversas ciudades del país , dirigido a instituciones y organismos públicos y civiles interesados en impulsar la educación artística inicial en artes plásticas, danza, música y teatro.
Sobre la docencia, García Stur afirma que es una carrera llena de prejuicios : "Si te conviertes en maestro de música es porque fracasaste como artista". Él mismo reconoce que en un inicio rehuía a ser profesor. "Subestimé al público infantil, el más exigente de todos". Por el contrario, en la docencia halló una oportunidad. Comprendió que la educación musical es primordial porque no sólo provee habilidades auditivas sino interpersonales en los niños.
Por otro lado, señala, el maestro es una figura que ha perdido la autoridad frente al grupo, ya sea por falta de preparación o por no vincularse con sus alumnos. "Se necesita presencia y conexión pues los niños requieren atención y afecto".
La actividad de Stur recuerda a la de aquel profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que se caracteriza como Spiderman para dar sus clases en la Facultad de Ciencias. Al final, se busca el mismo resultado: atrapar a los estudiantes y provocar su sed de aprender.
FOTO: Sarai Cabral/EL UNIVERSAL.
Por eso, el pianista argentino apuesta por innovar las técnicas pedagógicas, "que los maestros reconecten con esa pasión que los hizo elegir esta carrera" y, sobre todo, "trabajar en los barrios donde más falta hace" . Es por esta razón que se resiste a dar funciones en teatros, ya que "ahí no se requiere" y prefiere ir a las escuelas. "El artista tiene una función social", advierte.
Cuando la presentación termina, los niños no aceptan la despedida. De los cientos que le aplaudieron momentos antes, un grupo de veinte lo persigue entre risas hasta un salón donde se instala a modo de camerino. Lo miran curiosos desde la ventana. “Los niños son lo más genuino que hay porque si algo les gusta te lo hacen saber y si no, también. Trabajar con ellos implica un respeto absoluto”, asegura mientras algunos de sus fans se cuelan al salón para regalarle alguna carta o dulce.
sc