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La primera vez que Los Pream tocaron juntos fue en 2017, en una fiesta en Santa María Tlahuitoltepec, comunidad ayuujk (mixe) de la Sierra Norte de Oaxaca , conocida por ser tierra de músicos y por una férrea herencia sobre los sones y sonidos tradicionales.
Esa primera vez fue la materialización de una necesidad por innovar que desde mucho antes habían sentido siete músicos profesionales originarios de Tlahui, como se le dice a la comunidad desde el cariño de quienes la habitan.
Antes de esa fiesta, cada uno había recorrido los vericuetos de la vida musical, ya sea como parte de la Banda Filarmónica Municipal de Tlahuitoltepec o como integrantes de distintas agrupaciones que lo mismo interpretaban los sonidos de la tradición mixe y música clásica, que la sabrosura de ritmos como la salsa o la cumbia.
Pero estos jóvenes, que rondan los 30 años, decidieron que la música tradicional de las bandas de viento que han puesto a los pueblos mixes en el mapa tenían suficientes exponentes y apostaron por una exploración sonora que mostrara la experimentación que sucede en su comunidad.
“Quisimos armar un proyecto con ese perfil”, dice Facundo Vargas, uno de los trombonistas, y agrega que por ello apostaron por músicos experimentados que viven de esto, sobre todo que son originarios de la misma comunidad.
El resultado fue Los Pream , un ensamble cuyo sello, en palabras de sus integrantes, es la improvisación y la mezcla del jazz, el funk, el sunn, así como la música de viento mixe con la tradición balkánica .
Integrados por dos trompetistas, un baterista, una tuba, un trombón, una guitarra y un keytar (teclado ligero), Los Pream nacieron, explican, para dar a conocer el nivel musical que tienen los pueblos originarios del Distrito Mixe .
El grupo apuesta por mostrar la experimentación musical que sucede al interior de su comunidad, pero manteniendo la esencia de los sones.
“Siempre estaba esta idea de hacer un proyecto distinto, somos un círculo de músicos que ya nos conocemos, hicimos un ensayo nada más y nos subimos a tocar; la verdad es que nos gustó mucho”, recuerda Facundo sobre esa primera presentación en la fiesta patronal de Santa María Tahuitoltepec donde debutaron.
Foto: Cortesía Jalil Olmedo
Agrega que en esa ocasión hicieron puros estándar de jazz en versión funk, se mandaron el setlist para que cada uno lo estudiara y se lanzaron a una aventura de exploración musical que, desde entonces, no ha parado y que los llevó el pasado miércoles a presentarse en la Universidad Nacional Autónoma de México, como parte de la Tercera Feria Internacional del Libro de los Universitarios.
Además, se han presentado en escenarios como el teatro Macedonio Alcalá, y formaron parte del programa de espectáculos de julio pasado, con motivo de las fiestas de la Guelaguetza.
Los Pream están conscientes que ir contra la corriente de la música tradicional mixe puede no ser del agrado de todos y que no precisamente cuentan con el prestigio comunitario que disfrutan los músicos en Tlahuitoltepec.
“Seguramente, hay gente que lo critique, otros que les gusta lo que hacemos, pero el chiste es diversificar lo que ya existe y no quedarse sólo en lo tradicional. No es que estemos peleados con eso, pero buscamos proponer otros sonidos, otros ritmos que a nosotros nos gustan, que son la evolución de lo que hubo antes”, dice Konk Balam, el guitarrista.
“Hay gente que no quiere que se trastoque la tradición, que se metan nuevos géneros, porque se destruye, pero nosotros hemos tenido un buen recibimiento”, agrega.
Para Los Pream esta necesidad de mostrar una distancia de la música tradicional de viento no significa una ruptura. Explican que su propuesta es resultado de sus historias e influencias musicales personales, pero que en cierto punto han coincidido en su necesidad de innovar: “De repente, escuchas una música instrumental que suena como a tu tierra, como es el balkan, pero escuchas que improvisan, que hacen otras cosas y dices: ‘yo quiero hacer eso’”, dice Facundo.
Andrés Vargas, trompetista, agrega que aunque la idea del grupo es la búsqueda, también mantiene la esencia de los sones tradicionales para lograr la fusión de ritmos que los caracteriza.
Cuando a Los Pream se les pide que definan lo que hace el grupo, los integrantes dicen que, más allá de una acción, se trata de un “espacio de conocimiento”.
“Todos aportamos de lo que sabemos. La labor que hacemos es demostrar que en los pueblos también se puede practicar el ejercicio de la improvisación, esa es la base de la banda.
Podemos improvisar sobre sones, sobre los géneros que queramos tocar. Siempre habrá improvisación en las piezas que tocamos”, señala Mario Cardoso, el otro trompetista.
“Somos músicos ayuujk que estamos buscando un estilo propio y esa es la esencia del proyecto: ayuujk tocando jazz, funk y balkan”, concluyen Los Pream.
fjb