La neurociencia ha brindado datos que no se tenían hace una dpecada, por ejemplo, hoy se sabe con certeza que un cerebro expuesto a la actividad musical tiene una mayor plasticidad, aseguró el musicoterapeuta Carlos Torres Vera.
En declaraciones previas a la conferencia "Musicoterapia: la música y el cerebro" que ofrecerá mañana en el Conservatorio Nacional de Música , Torres Vera recordó que una mayor plasticidad del cerebro permite al ser humano desarrollar una facilidad para el aprendizaje, es decir, "a mayor contacto con la música, mayor desarrollo neurológico”.
Torres explicó a la Secretaría de Cultura federal que la musicoterapia se desenvuelve y se genera en dos escenarios: uno es el área pasiva, contemplativa, y el segundo es el área activa, que es la que ejerce junto con un grupo de personas de diversas disciplinas.
En la conferencia, adelantó, presentará dos casos neurológicamente probados, de seres humanos afectados de manera natural por una disfunción neurológica; por un lado, dijo, un caso con el síndrome de Angelman, que es monitoreado "por un grupo multidisciplinario de psiquiatras, genetistas, neurólogos y nutriólogos alrededor de mi trabajo".
Por el otro, los "niños genios", que son los chicos que el sistema educativo ha hecho muy bien en etiquetar como los niños y niñas TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).
En esta ponencia quedará de manifiesto que la música, como acompañante permanente de nuestra vida, genera un cambio en la actividad neurológica, que potencializa habilidades de destreza y aumenta la calidad de vida.
“Son niños que hacen y se interesan por todo, además, todo lo concluyen y lo hacen muy bien, entonces cuando son expuestos a la música, con mayor facilidad manifiestan estas actividades.
Para el especialista, la musicoterapia activa es incluyente y permite tratar casos de ansiedad, estrés postraumático, diabetes, migraña, cefalea, hernias, osteoporosis, Alzheimer, dolores musculares y depresión, entre otros. Además, aplica para todos, de ahí que trabaje con adultos mayores y con jóvenes, quienes actualmente sufren ansiedad y depresión.
Carlos Torres Vera es egresado del Conservatorio de las Rosas, de Morelia, Michoacán. Tiene un posgrado en Musicoterapia en el Instituto Tomatis, de Madrid, España; también cursó la licenciatura en Psicología Educativa y Literatura en la Escuela Normal Superior de Ciudad Victoria, Tamaulipas.
A partir de 1999, se ha desarrollado en el campo de la musicoterapia como especialista en trastornos neurológicos en niños sobresalientes (genios), asimismo en el campo de la geriatría y con jóvenes en situaciones de riesgo del estado de Chihuahua, así como de Texas y Nuevo México, donde ha obtenido resultados favorables con estrategias innovadoras.
Actualmente ha configurado un método propio de trabajo, el cual contribuye a la discusión científica en torno a los múltiples beneficios de la música en ciertos padecimientos neurológicos.
sc