Una entrada al inframundo
, al mundo de los muertos y las creencias ancestrales que culturas de otros países tenían en ese sentido se exhiben en una magna ofrenda en el Museo Dolores Olmedo , en esta ciudad.
En la muestra muy bien montada desde su investigación hasta en sus figuras de cartonería, así como con apoyo de video mapping, se exhiben pasajes históricos de las culturas que se abordan como la de Mesopotamia, la egipcia, los de los países nórdicos, China y los mayas.
“El mundo de los muertos”, que permanecerá hasta el 30 de diciembre, cautiva a los visitantes sin perder los elementos esenciales relacionados con una ofrenda del Día de Muertos como el pan, el agua o las calaveritas de azúcar.
Josefina García Hernández, directora de Colecciones y Servicios Educativos del espacio museístico, charló con Notimex que ese trabajo se hace en equipo desde el museógrafo, la investigación, la carpintería y los artesanos.
“Cada año hacemos así, planeamos la temática, el contenido y luego el trabajo de investigación, así como los planos museográficos y los dibujos de construcción para las piezas de cartonería que los artesanos empiezan a trabajar, por lo que es un periodo muy largo al día de hoy, a unos días del Día de Muertos”, explicó.
Para esa ocasión se decidió que la ofrenda estuviera dedicada a las culturas del mundo, sobre todo aquellas que estuvieron preocupadas en torno a la muerte, como la de Mesopotamia.
Será lo primero que el visitante observará, no sin antes documentarse sobre esa cultura y observar también un gran mapa de gran formato para conocer su ubicación y de las otras culturas.
“Cada una de esas culturas tuvo sus particularidades respecto al culto a la muerte. Sin embargo, un aspecto interesante y fundamental es conocer cómo a través de la distancia, el tiempo y la geografía coincidieron en esas preocupaciones, pensar qué había más allá de la muerte y si existía una vida en esta tierra, seguramente en el más allá existía”, planteó García Hernández.
Al entrar e iniciar el recorrido por las salas el visitante se encuentra con la cultura de Mesopotamia, desde las paredes pintadas con sus colores tradicionales como el azul y el dorado, porque ellos decoraban de esa manera, y el techo forrado con papel picado, todo esto acompañado con su ofrenda de dátiles.
La escena que representa corresponde a un entierro que realizaron las primeras culturas del mundo como pudo haber sido la celebración del quipu.
En la siguiente sala se muestra a una de las culturas más enigmáticas e interesantes del mundo : la egipcia, de la que llama la atención el proceso de momificación que hacían, sin faltar ofrendas como olivas y aceitunas.
“Cuando los arqueólogos encontraron esas grandes tumbas en el Valle de los Reyes, una de las cosas que llamó la atención fue cómo se llevaba a cabo el proceso de momificación, cómo era toda la ceremonia y el ritual para enterrar a un faraón o depositarlo en las cámaras mortuorias”, expresó.
Para remontar esa época se presenta en la sala, totalmente decorada con jeroglíficos y dibujos egipcios, algunas escenas con figuras de cartonería, tanto momias, sarcófagos y barcos.
"Qué decir de la cultura china que tomó la figura del primer emperador de China que fue Qin Shi Huang, quien se encuentra rodeado de figuras de porcelana como jarrones y de dragones, sin faltar en esta parte de la ofrenda, el arroz".
El recorrido sigue con la cultura nórdica, representada por la ceremonia de la cerveza funeraria, la forma en que los nórdicos tenían para rendir el culto a la muerte, y la quema de un barco funerario como se coloca el cuerpo y luego se le enciende fuego, por lo que como ofrenda se les colocó las sardinas.
Otra de las áreas que más cautiva es la maya, representada por una de las tumbas más impresionantes que fue un gran hallazgo de Pakal en la zona de Palenque. El gobernante fue muy importante para el pueblo y cuando se le enterró se le depositó una ofrenda mortuoria muy rica.
Para dar un plus a la magna exposición se cuenta con el video de mapping, que se plasma en una pirámide en la cultura maya y la quema de un barco drakkar o vikingos, en la cultura de los países nórdicos.
El recorrido termina con el altar dedicado al artista plástico Diego Rivera. En lo alto de una pirámide de decoraciones se encuentra una fotografía de él.
En ese espacio se depositaron alimentos que gustaban al destacado muralista mexicano como el arroz, el mole, las frutas, el pan, las velas, las flores y todos los elementos que son simbólicos y tradicionales de los altares de muertos.