El Museo de la Mujer cumple 10 años, tiempo en el que se ha dedicado a hacer una revisión de la historia de México con un enfoque de género; esa tarea no ha sido fácil, pero tampoco impedimento para continuar, pues se busca generar conciencia para comprender las manifestaciones feministas.
El 8 de marzo de 2011 abrió sus puertas el espacio localizado en República de Bolivia 17, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde a través de diferentes salas se hace un recorrido “desde la época prehispánica, hasta el tiempo presente, con la finalidad de hacer visible el quehacer histórico de las mujeres y su contribución en la construcción de la nación, para que la historia de las mujeres en México deje de ser una historia olvidada”.
“Presenté el proyecto en 1995 en respuesta a lo que actualmente se conoce como ONU Mujeres. Lo hice inspirada después de visitar el Museo del Holocausto, en Jerusalén, en el que se enseña la tragedia y horror que se vivió. Salí conmovida, con el deseo de hacer todo lo necesario para que nunca se repitan esos horrores”, señala Patricia Galeana, directora y fundadora del Museo de la Mujer.
A partir de ese momento, Galeana comenzó a trabajar en el guión museográfico.
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“En cada sala se muestra cuál es el imaginario colectivo que había respecto al deber ser de la mujer y cómo la cultura patriarcal limitaba el desarrollo de toda la población femenina, incluso a las historiadoras nos es difícil encontrar las fuentes porque ni siquiera se registra el número de mujeres que había, prácticamente eran seres invisibles. Es por eso que me propuse rescatar esa historia de las mujeres en México, para que dejara de ser olvidada y se valore la aportación que han dado las mujeres a la sociedad en todas las etapas de la historia del país”, indica.
1929 ACTIVIDADES ha organizado el Museo en 10 años; ha recibido 156 mil 960 visitantes; 100 mil 174 mujeres y 56 mil 800 hombres.
Originalmente, el proyecto de Galeana tendría como sede la casa de Leona Vicario, ubicada en República de Brasil 37, a una cuadra de donde se encuentra actualmente. Sin embargo, eso no se concretó por la falta de apoyo de las autoridades.
“Presenté la propuesta de que el museo estuviera en la casa de Leona Vicario, porque le fue dada en reconocimiento a su trabajo en pro de la Independencia de México por el Congreso Nacional, es decir, fue el primer reconocimiento que se hace a una mujer por parte de los representantes de la nación. Me parecía que tenía un gran significado, pero no nos fue otorgada; al gobierno en turno le pareció que podíamos tratar temas con los que no estaba de acuerdo”.
Un espacio único
Los museos dedicados a la mujer son escasos. De hecho, en el mundo hay 98, de los cuales 81 cuentan con una con sede física y 17 son virtuales; 27 se encuentran en Europa, 25 en Estados Unidos, 14 en Asia, dos en Canadá, seis en África y cuatro en Latinoamérica.
De los cuatro espacios museísticos que están en esta región, dos se encuentran en Argentina, uno en Colombia y el Museo de la Mujer en México, que a 10 años de su creación ha organizado mil 929 actividades y ha recibido 156 mil 960 visitantes; 100 mil 174 mujeres y 56 mil 800 hombres.
106 mil 776 JÓVENES han recorrido el museo y sólo 49 mil 451 adultos.
“Estamos en la región de Latinoamérica donde hay menos espacios dedicados a rescatar la historia, el arte de las mujeres y hacer un censo cultural, difusión de una nueva mentalidad que supere la cultura patriarcal y que valore el trabajo de las mujeres y respete sus derechos humanos. En otros museos, los propios vecinos no entran a ver sus exposiciones porque lo sienten ajeno, sienten que son para otras personas que vienen del extranjero, o para otros niveles socioeconómicos, en cambio, han hecho de nuestro museo su casa. Los vecinos asisten a todas las actividades, prueba de ello es que año con año han aumentado la cantidad de visitantes que tenemos”.
Y es que la violencia de género en el país no es un problema menor, pues México ocupó el segundo lugar, de toda Latinoamérica, sólo después de Brasil, de feminicidios en 2020, con 940.
Aunado a ello, durante la pandemia por coronavirus en todo el mundo, la violencia de género aumentó en 300%.
De todo ese universo, el 75% de los actos fueron cometidos por parte de las parejas, de acuerdo con datos de la Red Nacional de Refugios. Pero esa situación está en proceso de cambio, pues Patricia Galeana indica que al museo han acudido más jóvenes (106 mil 776) que adultos (49 mil 451), lo que apunta a un mayor interés por las nuevas generaciones en temas como la violencia de género; pero incluso así, señala, falta trabajo por hacer.
“Nos hace falta multiplicar los esfuerzos, que se cumpla la legislación (que tipifica la violencia de género) y los tratados internacionales que México ha firmado. También es necesario que toda esa información jurídica sea conocida por las autoridades y la ciudadanía, para que realmente vivamos en un Estado de Derecho que respete y cumpla esta legislación. Faltan políticas públicas y una educación desde el nivel prescolar hasta el posgrado que inculque esta nueva mentalidad de respeto a la persona independientemente de su sexo”, indica la historiadora.
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Galena dice estar consciente de que el Museo de la Mujer es un espacio pequeño, pero el principal motor para seguir es el interés por el público, pues aunque desde hace un año tuvieron que cerrar debido a la pandemia de Covid-19, las actividades han continuado y la gente les ha dado seguimiento: “Por el momento seguiremos con las actividades virtuales, abriremos hasta que el semáforo esté en verde”, afirma la directora del lugar.
El recinto
