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David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera, los tres grandes muralistas mexicanos de quienes se ha hablado y estudiado tanto; pareciera que ya no hay algo nuevo qué decir o qué ver sobre sus trabajos… hasta ahora. En el Colegio de San Ildefonso, lugar donde nació el movimiento muralista, se exhibe un cuadro inédito de Diego Rivera.
Se trata de un retrato sobre Ricardo Flores Magón, levantando el puño, frente a una llamarada de fuego y siendo vitoreado por mexicanos que portan rifles y una oz. La pieza forma parte de la exposición El Espíritu del 22: un siglo de muralismo en San Ildefonso, curada por Carmen Tostado.
Esta es la primera vez que Retrato de Flores Magón (1947) sale del despacho del General Lázaro Cárdenas, explicó Eduardo Vázquez Martín, coordinador ejecutivo del Antiguo Colegio de San Ildefonso, a EL UNIVERSAL.
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“Lo que nos contaba Cuauhtémoc hijo es que Lázaro quería un retrato de Flores Magón, pero no se atrevió a pedírselo a Diego Rivera porque sabía que no se lo iba a cobrar. Entonces le pidió a un amigo que le hiciera el encargo a Rivera y se lo pagara. Cuando quedó listo el cuadro, lo colgó en su despacho e invitó a Diego a tomar un café y ahí se lo encontró. El General Cárdenas le jugó una divertida maroma al pintor”, detalló Eduardo Vázquez Martín.
Otra obra que no había sido expuesta es una pintura de Ramón Alva de la Canal, titulada Hermenegildo Galeana (1943), donde el verdadero protagonista es el caballo que está detrás del caudillo insurgente, dijo en su momento el hijo del artista.
Más allá de estos cuadros inéditos, la muestra, que surgió a raíz de una investigación de académicos del Instituto de Investigaciones Estéticas y cuenta con 246 obras, tiene como objetivo poner un reflector sobre todos las mentes que iniciaron y formaron parte del movimiento muralista, pero que fueron opacados por “los tres grandes”.
“En esta exposición no contamos el viejo cuento, sino ponemos el foco en algunas de las zonas del muralismo más oscurecidas por el tiempo, por ejemplo los grandes acompañantes del muralismo, como Javier Guerrero, que fue ayudante de Rivera y Siqueiros; era pintor de murales de hacienda, las decoraba. Él ya estaba haciendo muralismo cuando apenas empezaba el muralismo, trae la cultura del mural casi prehispánica. Por eso le dimos un lugar destacado. Los ayudantes no eran de limpiar pinceles ni hacían lo que los muralistas les ordenaban, sino eran artistas con obra propia y lenguaje”, dijo Vázquez Martín.
Máximo Pacheco, Amado de la Cueva y Luz Jiménez —la mujer nahua y traductora al español y francés que modeló para los muralistas— son algunas de las figuras que formaron parte del muralismo y que la muestra reconoce. Además hay obra de Fernando Leal, Jean Charlot, Fermín Revueltas, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
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La exposición no sólo mira al pasado, pues reflexiona sobre el muralismo en el presente, con la participación de las artistas contemporáneas Paola Delfín y Pilar Cárdenas, quienes reinterpretaron los conceptos, formas y técnicas del muralismo en obras actuales. Otros dos murales serán pintados en tiempo real en los próximos meses para complementar la exposición.
La investigación que fue guía para El Espíritu del 22: un siglo de muralismo en San Ildefonso también fue recopilada en un libro que lleva el mismo título.
La exposición estará abierta al público en general hasta el 12 de junio de 2023 en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, ubicado en Justo Sierra 16, Centro Histórico.