El pasado viernes las autoridades de la Secretaría de Salud dieron a conocer que en un sólo día se registraron 12 mil 127 casos de Covid-19 , la mayor cantidad de contagios en 24 horas en nueve meses. Ese día, en el país se contabilizaron un millón 156 mil casos positivos y 108 mil muertes. Sin embargo, estas cifras no han sido impedimento para las multitudes que quisieron aprovechar la venta de liquidación de una tienda departamental, las peregrinaciones al Santuario de Chalma y la Iglesia de San Hipólito, o la toma de un baño en las fuentes del Monumento a la Revolución ; mientras que al mismo tiempo, continúan aplicándose pruebas rápidas en los macro kioscos en diferentes puntos de la Ciudad de México.
Estos sucesos fueron documentados por los fotoperiodistas de EL UNIVERSAL. Así como la creación de la esfera Covid-19, la venta de árboles de Navidad , la manifestación para exigir justicia por el asesinato del empresario francés Baptiste Jacques Daniel Lormand y la entrada del frente frío 17 que provocó bajas temperaturas.
Aplicación de pruebas rápidas, de Germán Espinosa. 27 de noviembre
Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
En la Ciudad de México se instalaron macro kioscos para realizar pruebas rápidas de Covid-19. Fui al que está instalado en Avenida Congreso de la Unión, en la alcaldía Gustavo A. Madero. La gente acude y el personal de salud les aplica un cuestionario y toma las muestras necesarias. Los resultados están en aproximadamente 20 minutos. Los macro kioscos dan servicio de 9 a 17 horas, pero me comentan que hay gente que llega desde muy temprano. En ese lugar solamente se aplican 150 pruebas al día, se le hacen a los que alcancen. Estuve ahí cerca del mediodía y pude percibir que había un ambiente de estrés, algunos más preocupados que otros, pero afortunadamente no hubo ningún caso de alguien que tuviera síntomas graves. A pesar del estrés, las personas que estaban formadas actuaron con mucha precaución, mientras que alrededor, los que pasaban, veían todo con curiosidad de saber por qué estaba la fila, porque no todos están enterados de este tipo de servicios.
Visita a San Judas en tiempos de pandemia, de Carlos Mejía. 28 de noviembre
Foto: Carlos Mejía/EL UNIVERSAL
El día 28 de cada mes hay devotos que acuden a la Iglesia de San Hipólito para rezarle a San Judas Tadeo. Ahora el templo está cerrado por la pandemia, pero eso no ha sido impedimento para que la gente acuda. Cuando fui me encontré con un señor que va cada mes para cumplir con una manda. Él es comerciante y me dijo que por lo mismo no ha podido quedarse en su casa, ha tenido que salir. Ese día eran como las 10 de la mañana y había alrededor de 80 personas, pero todo estuvo muy fluido porque pasaban de forma rápida, tanto que no se afectó la circulación como en otras ocasiones cuando se tiene que cerrar la circulación vial. Lo que también llamó mi atención es que, en otros momentos, las banquetas estaban repletas de vendedores ambulantes con llaveros e imágenes religiosas, pero ese día sólo estaban los fijos en espera de lograr alguna venta.
Compras en el mercado durante la contingencia, de Germán Espinosa. 28 de noviembre
Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
Tenía como orden acudir a algún tianguis. Fui primero a uno en Iztapalapa, pero no se pudo por la actitud de los comerciantes, entonces mis compañeros y yo nos fuimos al tianguis que está en Eje 10 Sur, cerca del metro Copilco, en la alcaldía Coyoacán. Además de las aglomeraciones, pudimos ver que se vendía cerveza, pero que era cubierta con bolsas negras. Tristemente pude ver que había muchas personas que no llevaban bien puesto el cubrebocas. Los comerciantes deben también contar con alguna protección y la tenían, excepto en los puestos de comida, ahí se perdía prácticamente todo el protocolo porque la gente se sienta a comer y se quita la protección. En esos puestos de comida pude ver familias enteras, desde el abuelo hasta el integrante más pequeño. Incluso hubo un momento en que en los puestos se puso una banda que tocaba para amenizar el momento.
Un baño en el Monumento a la Revolución, de Juan Boites. 29 de noviembre
Foto: Juan Boites/ EL UNIVERSAL
El domingo 29, como a las 5pm, pasé por el Monumento a la Revolución y vi un ambiente mezclado entre “vieja” y “nueva” normalidad. Pareciera que la pandemia ya no importa porque hay gente con cubrebocas, mientras otros están mojándose en la fuente. Creo que no ha quedado claro que no es un asunto personal, sino que todos nuestros contactos están en riesgo y la foto habla justo de eso. Lo peor es que los hospitales están llegando a su máxima capacidad. Ese día había hecho mucho calor, pero por la tarde, cuando llegué al Monumento, el frío ya se dejaba sentir. Incluso llegué a ver a un chico que se metía a la fuente junto con sus amigas, pero hubo un momento en que expresó que tenía frío. Platicamos y me dijo: “Me estoy muriendo de frío”. Quizá no se dan cuenta del riesgo en el que ponen su salud. Este tipo de imágenes son comunes y en el contexto de la pandemia no debería de existir. En el lugar no había nada de policías o vigilancia, cuando en calles cercanas como Madero hay brigadas y policías. Había mucha gente sin cubrebocas.
La esfera de Covid-19, de Omar Contreras. 29 de noviembre
Foto: Omar Contreras/ EL UNIVERSAL
El municipio de Chignahuapan, en Puebla, es reconocido por las esferas que realizan los artesanos. Fui a ver cómo estaba la situación y pude ver que esa actividad forma parte de la reactivación económica. Sin embargo, de todos los talleres que ahí hay, resaltó el Taller Azomalli porque creó la esfera Covid. Pude platicar con los chicos que trabajan ahí y me contaron que tan sólo una esfera les lleva aproximadamente ocho horas, porque deben dar forma como de “virus”, es decir, redonda, pero con varias puntas. Los precios de ese modelo oscilan entre los 80 y 300 pesos, porque hay de diferentes tamaños y colores. Los trabajadores nos contaron que el Taller Azomalli estuvo cerrado por cerca de seis meses, pero cuando se presentó la posibilidad de reabrir, plantearon la idea de hacer la esfera Covid, a la que le añadieron el detalle de escribir en cada pieza un mensaje dedicado a los médicos y enfermeras, en agradecimiento por la labor que han realizado a lo largo de estos meses. Los creadores de la esfera me contaron que ese modelo sí se ha vendido, pero que también lo hacían para concientizar a la gente, para que valoren lo que el personal de la salud ha hecho.
Marcha por el asesinato de Baptiste Jacques Daniel Lormand, de Diego Simón Sánchez. 30 de noviembre
Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
El jueves 26 de noviembre se reportó como desaparecido el restaurantero de origen francés Baptiste Jacques Daniel Lormand y el domingo 29 aparecieron los cuerpos de él y de su socio Luis Orozco Navidad. Al siguiente día, familiares y amigos del empresario marcharon de la glorieta de Arquímedes, que está ubicada en Avenida Presidente Masaryk, hacia su restaurante Surtidora Don Batiz, en calle Julio Verne 93A, y terminó en la Embajada de Francia. La marcha fue muy concurrida, calculo que había alrededor de 300 personas. Los manifestantes pidieron justicia por el asesinato del empresario, pero también exigieron más seguridad en la colonia. Fue una manifestación que sí me causó mucha extrañeza, porque es Polanco y de hecho escuché comentarios de que nadie se esperaba un evento así, decían que conocieron al empresario y estaban en shock.
Compra de árboles de Navidad durante la pandemia, de Diego Simón Sánchez. 30 de noviembre
Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
En la esquina de Eje 3 Sur y Congreso de la Unión hay varios puestos que ofrecen árboles de navidad naturales. Me contaron que vienen principalmente de Amecameca, en el Estado de México. Platiqué con un par de vendedores y me dijeron que la venta iba bien y que tenían mucha esperanza de vender quizá no como en otros años, pero sí esperan vender un poco más que en otras temporadas. Por ejemplo, dijeron que, en la pasada temporada de Día de Muertos, tuvieron que tirar mucha flor de cempasúchil porque los panteones estuvieron cerrados; sin embargo, esperan más ventas en esta temporada decembrina porque el árbol es un objeto que cada quien pone en sus casas. Durante el tiempo que estuve vi bastante gente y la mayoría iba bien protegida, incluso me pareció ver más gente con cubrebocas y caretas, algo que ya no es tan visible en lugares como el Centro Histórico o en Paseo de la Reforma. Espero que la gente continúe cuidándose, porque en los mercados hay mucha gente y durante esta temporada, la cantidad de personas aumenta.
Afrontar el invierno en medio de una pandemia, de Berenice Fregoso. 30 de noviembre
Foto: Berenice Fregoso/ EL UNIVERSAL
El frente frío 17 entró el lunes 30 y provocó bajas temperaturas a nivel nacional. Ese día por la mañana estaba camino al Hospital de La Raza para cubrir una orden, cuando de pronto vi a una señora con sus dos hijas bien abrigadas, con sudaderas y gorro, algo común en esta época; sin embargo, este año es diferente: usaban cubrebocas. Parte de la intención era retratar esa parte de que vienen los fríos porque apenas es el inicio y es necesario tomar previsiones. Esa señora y sus dos hijas llamaron mi atención, porque son medidas que están tomando algunos, pero al mismo tiempo, cuando camino por la calle, me he encontrado casos de familias con bebés en carriola que van sin ninguna protección. Quizá algunos consideren que ya pueden tener una “vida normal”, pero también están aquellos que siguen con las medidas, es decir, son dos polos.
Intento de comprar en la venta de liquidación, de Berenice Fregoso. 3 de diciembre
Foto: Berenice Fregoso/ EL UNIVERSAL
A finales de noviembre, la tienda Best Buy anunció que debido a las afectaciones por la pandemia de Covid-19, dejará de operar en México a partir del 31 de diciembre. La empresa organizó ventas de liquidación, lo que provocó gran afluencia en las diferentes tiendas. Fui a la tienda que está en Forum Buenavista como a las 4pm y cuando llegué ya estaba cerrada. La gente de ahí me dijo que se les pidió a los compradores que entraran de forma ordenada, pero no hicieron caso, los vendedores no se dieron abasto y tuvieron que cerrar. Después, para poder continuar con la venta de liquidación, repartieron a la gente un boleto para así tener un orden, sin embargo, estuve más de una hora y no abrieron. La fila era enorme y llegó un punto en el que empecé a escuchar comentarios de que querían dar portazo, es decir, te das cuenta de la imprudencia de algunos, de que valoran más a una promoción que a su salud. Al interior no se veía algún vendedor, supongo quisieron hacer contacto con los compradores para evitar reclamos. La demás gente que estaba en la plaza miraba a los que estaban formados con algo de asombro, tomaban fotos porque era casi un espectáculo, algunos preguntaban si estaban regalando algo. Conforme avanzó la tarde, la fila se fue haciendo más corta, pero hubo muchas personas que permanecieron formadas y sin sana distancia.
Visita al Santuario de Chalma, de Jorge Alvarado. 3 de diciembre
Foto: Jorge Alvarado/ EL UNIVERSAL
Pese a que el Santuario de Chalma está cerrado por la pandemia, cientos de peregrinos continúan llegando para venerar al “Cristo Negro” y a la Virgen de Guadalupe. Fui a ver cómo estaba la situación en ese santuario donde hace un par de años pusieron una virgen monumental y me di cuenta que, aunque está cerrado, la gente acude como de costumbre. Cuando llegué había un grupo de peregrinos y me contaron que eran alrededor de 150, que venían de la Ciudad de México y que desde hace 3 años van a dar gracias al Señor de Chalma, pero como estaba cerrado decidieron quedarse en un árbol junto a un río para bañarse. Les pregunté si sabían acerca de la pandemia y me dijeron que sí, pero que viajaron con cubrebocas, con gel y todas las precauciones. Un comerciante del lugar me dijo que sus ventas bajaron considerablemente, pero como se acerca el día de la Virgen empezaron a subir un poco debido a la gente que está yendo.
fjb