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Un ciclo de encuentros organizados esta semana en diversas localidades de Nueva York ha mostrado mediante conversaciones, degustaciones y exhibiciones el arte enraizado en la tradición de siete exitosas mujeres del estado de Oaxaca.
Titulado “Mujeres oaxaqueñas: la tierra y la luz”, el ciclo cuenta con una chef, una maestra mezcalera, una diseñadora con enfoque social, una ceramista, una tejedora tradicional, una bailarina y una artista del performance.
El ciclo, del 26 al 29 de julio, abarca diversas locaciones de Manhattan.
Organizado por el Instituto Cultural de México en Nueva York y el grupo civil Poco a Poco, los encuentros sirven además como una reflexión sobre la tierra y el sentido de pertenencia, la identidad femenina y el impacto del trabajo creativo innovador en las comunidades.
Una de las participantes es Pastora Gutiérrez Reyes, mujer zapoteca fundadora de Vida Nueva , la primera cooperativa operada por mujeres en la comunidad de Teotitlán del Valle, que ofrece desde 1997 oportunidades para la independencia financiera y servicios educativos para la comunidad.
Entre los proyectos productivos impulsados por Vida Nueva destaca la creación de textiles, que venden directamente en la comunidad. Su trabajo, además de recursos económicos para las 14 mujeres que laboran en la cooperativa, les ha ganado el reconocimiento público en Teotitlán del Valle.
En entrevista con Notimex, Gutiérrez aseveró que su constancia les ha permitido preservar la tradición textil zapoteca y, al mismo tiempo, explorar la creatividad de cada una de las tejedoras de Vida Nueva, conformada por viudas, madres solteras y jefas de familia.
“Ahora somos más independientes en cuanto a decidir los colores y las medidas que queremos usar, así como los dibujos que queremos ponerle a los tapetes. Tenemos la libertad de hacer algo más creativo y poco a poco hemos aprendido también a poner un precio justo a nuestro trabajo”, aseguró.
“Estoy feliz y agradecida de que me hayan invitado a venir a Nueva York para que la gente pueda aprender un poco de nuestra vida, nuestro trabajo y nuestra cultura, y para que podamos mostrar nuestros textiles y productos a más personas”, declaró Gutiérrez.
Gutiérrez participó en la sesión inaugural del ciclo, en una conversación con degustaciones y cocteles elaborados por Yana Volfson, mixóloga de los restaurantes Cosme y Atla; así como en un diálogo con la diseñadora textil Ana Paula Fuentes.
En Zandunga, fundado hace 15 años, trabajan los dos hijos del pintor oaxaqueño Francisco Toledo, un arquitecto y un chef, a fin de promover la tradicional cocina del Istmo de Tehuantepec, compuesta por garnachas, cochito horneado, estofado de boda, molotes de plátano y tamales de elote, entre otros platillos.
“Queremos mostrar nuestra cultura a través de nuestra cocina y posicionar la cocina istmeña y oaxaqueña a la par de cualquier otra del mundo. Eso buscamos: compartir nuestros sabores al mundo porque tenemos una tradición culinaria digna de compartir y promover”, explicó Toledo.
Las otras creadoras oaxaqueñas que participan en el ciclo son la mezcalera Graciela Ángeles Carreño, del mezcal Real Minero; Ana Paula Fuentes, directora fundadora del Museo Textil de Oaxaca; Alicia Jiménez, artista y ceramista; y Evelyn Méndez, bailarina y artista del performance.
akc