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Elogiada como una de las maestras contemporáneas de la fotografía, la estadounidense Annie Leibovitz presentó este miércoles en Los Ángeles la exposición "Annie Leibovitz. The Early Years: 1970-1983", que bucea en los primeros años de su trayectoria profesional.
La galería Hauser & Wirth de la ciudad californiana acogió este miércoles la presentación oficial de una muestra que se abrirá al público mañana y que permanecerá abierta hasta el próximo 14 de abril.
Muy conocida por sus trabajos para la revista Rolling Stone y por sus icónicos retratos del mundo del rock , Leibovitz describió hoy a los medios una exposición con más de 4 mil fotografías seleccionadas por ella misma.
"Cuando era joven quería ser como Henri Cartier-Bresson o Robert Frank. Pero me di cuenta de que no tuve un momento decisivo sino que se convirtió en una especie de río de trabajo", reflexionó sobre una exposición ordenada cronológicamente y que definió como "una oda al fotógrafo joven".
"Y no lo digo solo por mí, como si saliera de mí misma y mirara a una joven aprendiendo cómo tomar fotografías, cómo ver y cómo trabajar en el mundo; sino que creo que esta exposición es también algo para que los jóvenes fotógrafos miren y vean lo que se necesita para ser un fotógrafo: estar obsesionado, estar loco...", señaló.
Haciendo gala de un aire muy desenfadado y bromista, como quien enseña el salón de su casa a unos amigos, Leibovitz sugirió a los visitantes que llevaran zapatillas deportivas para no cansarse en la extensa muestra y dio permiso a los presentes, ignorando las reglas anunciadas por la galería, para que tomaran todas las instantáneas que desearan.
Con su característico pelo largo y canoso, Leibovitz recorrió la exposición vestida con botas de montaña y un sencillo jersey negro que contrastaban con los "looks" de los periodistas e invitados, mucho más entregados a la moda a la última y la cultura "hipster" que la propia artista.
Esa sencillez, además de su privilegiada mirada, es quizá una de las claves de una fotógrafa que adquirió fama por su trabajo para Rolling Stone y por sus retratos de estrellas de la música popular como Bob Dylan, Bruce Springsteen, Patti Smith, Van Morrison o John Lennon.
Reformulación de una muestra con el mismo nombre que Luma Foundation, poseedora del archivo de Leibovitz , presentó en 2017 en Francia, esta exposición plantea el viaje de la fotógrafa desde sus instantáneas íntimas con su familia a sus coberturas periodísticas de manifestaciones pacifistas o de elecciones.
Además del paso de lo personal a lo multitudinario, la muestra también explora la evolución de Leibovitz del realismo de sus primeros retratos a obras posteriores en las que apostó por aproximaciones más conceptuales.
Una de las joyas de "Annie Leibovitz. The Early Years: 1970-1983" es la famosa fotografía que tomó de Lennon justo el día en que fue asesinado y donde aparece desnudo , en posición fetal y abrazado a su mujer, Yoko Ono.
"El disco 'Double Fantasy' acababa de salir, estaban realmente románticos y enamorados, y yo quería tener este retrato de ellos abrazándose", contó hoy Leibovitz.
"Pero después del asesinato de John, cambió el significado de esta fotografía (...). Es una de las cosas más maravillosas de mi trabajo: ver que se convierte en otra cosa", aseguró.
Más allá de este triste recuerdo, Leibovitz contó otras anécdotas más divertidas como la vez en la que intentó retratar a Cartier-Bresson, quien se negaba a que le hicieran fotografías.
Al día siguiente, Leibovitz esperó durante horas en un puente de París por el que pasaba habitualmente el fotógrafo, quien, al reconocerla y poco antes de posar para ella, le dijo: "Vale, si vas a tomar una foto, toma una buena".
akc